MECÁNICA

Cómo cambiar una rueda del coche nosotros mismos

Se nos puede pinchar una rueda en cualquier momento y en cualquier lugar, por lo que debemos estar preparados.

Cómo cambiar una rueda

Cómo cambiar una rueda / AGENCIAS

La teoría sobre cómo cambiar una rueda nos la sabemos todos. El problema aparece cuando se nos pincha una rueda y pasamos de la teoría a la práctica sin ni siquiera habernos dado cuenta. Sin embargo, cambiar una rueda no es tan difícil y todos podemos hacerlo. Así que no te de miedo ponerte manos a la obra y, eso sí, mancharte un poco.

Además del pinchazo, también podemos encontrarnos con que nuestros neumáticos tengan una presión más baja que la recomendada. De hecho, el 70% de los conductores circulan de esta manera y el 50% de los coches tienen algún neumático con la presión tan baja como para sufrir un serio incidente. Esto demuestra que debemos tener especial cuidado con las ruedas de nuestro coche. El primer paso es aprender a cambiarlas. Muy atento a las siguientes indicaciones.

1. Detén el coche en un lugar seguro. La más importante de las indicaciones que deberás seguir a la hora de cambiar un neumático es la seguridad. Ante todo, deberás encontrar un lugar seguro para hacerlo. De hecho, si te es posible situarte en el lado contrario al del tráfico, mucho mejor. Deberás detener el vehículo en un sitio llano y firme y poner el freno de estacionamiento. Además, tendrás que ponerte el chaleco reflectante antes de salir del coche y colocar los triángulos de preseñalización de peligro correctamente.

2. Afloja las tuercas. Una vez seguro, empieza a localizar todas las herramientas necesarias como, por ejemplo, el gato, la llave y los tornillos de seguridad. Y, por supuesto, la rueda de repuesto. Después, tendrás que aflojar las tuercas de la rueda antes de levantar el coche con el gato, colocándolo en el lugar indicado –en el manual de usuario de cada coche se indica en qué punto del chasis se debe poner–.

3. Retira los tornillos y la rueda. Cuando el coche ya esté levantado, deberás retirar todos los tornillos y sacar la rueda. Un truco que te puede servir es colocar la rueda que saques debajo del coche, de manera que si el gato fallase, el coche evitaría dañarse al chocar contra el neumático y no contra el suelo.

4. Pon la rueda de repuesto. Este paso es muy simple. Tan solo debes colocar la rueda de repuesto en el lugar correcto, encajarla, poner los tornillos y apretarlos.

5. Baja el coche y… ¡Listo! Retiras la rueda que habías colocado previamente bajo el coche, bajas el gato y lo quitas en el momento en que el neumático ya esté en el suelo. Además, vuelve a apretar los tornillos con la llave de manera que queden completamente seguros.