Un verano para Ansu Fati

El delantero hispano-guineano del FC Barcelona retorna tras su cesión en el Brigton con el ánimo de convencer a Flick de que merece otra oportunidad

Su paso por la Premier dejó un balance irregular, con un buen inicio que se truncó por las lesiones. Desde el 31 de marzo sólo ha jugado 41 minutos

Ansu Fati durante un entrenamiento de pretemporada con el Barça

Ansu Fati durante un entrenamiento de pretemporada con el Barça / Dani Barbeito

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Decía la famosa obra de teatro escrita por Fernando Fernán Gómez que ‘Las bicicletas son para el verano’. En el Camp Nou, el verano (al menos éste de 2024) será también para Ansu Fati. El delantero hispano-guineano de los culés (21 años que serán 22 el 31 de octubre) retorna a la disciplina azulgrana después de su cesión al Brighton, una salida que se produjo en medio de cierta controversia, porque algunas voces en el Camp Nou todavía lo veían como un recurso utilizable para los planes de Xavi.

Otros, sin embargo, creían necesario que se fogueara fuera para coger los minutos que no podía y regresara a Barcelona en la senda de volver a ser la promesa que parecía. Quizá ahí radicaba la negativa de los que se resistían a dejarlo partir. Nunca es fácil decir adiós al que estaba llamado por muchos a ser nuevo líder culé. Sucede que, la experiencia en la Premier ha sido irregular.

Casi inédito en 2024

En total, Fati ha disputado 27 partidos (cuatro goles, una asistencia) sin tampoco acumular un gran protagonismo. Apenas ha superado los 1.000 minutos de juego entre todas las competiciones (1.041, por ser exactos) con sólo nueve titularidades. En todo el curso sólo jugó un partido completo (ante el AEK Atenas en la Europa League) y en el tramo final de temporada, su ausencia era constante. Desde el 31 de marzo, Ansu sólo disputó 41 minutos repartidos en cuatro partidos de nueve convocatorias.

Una lesión en el gemelo a finales de 2023 no le ayudó a coger regularidad. Estuvo 69 días fuera y se perdió 14 partidos de su equipo. A la vuelta, ya no volvió a tener opciones de hacerse con la titularidad en el 11º clasificado de la Premier. Su puntería se esfumó. No marca un tanto desde noviembre. Escenario complejo en el que no le ayudaron esos problemas físicos, pero también su mentalidad, a la que su entrenador, De Zerbi, le achacó que no le diera más oportunidades. “Para jugar en la Premier tienes que ser más fuerte física y mentalmente”, le

recomendó.

Reseteo en Barcelona

Y aún así, pese a todo, Fati tiene esperanzas en su vuelta al Camp Nou. Le ayuda, lo primero, que el Barça es un club necesitado de recursos. Mientras se intenta reunir las condiciones económicas suficientes para entrar en la norma 1-1 del límite salarial (poder gastar lo que se ingresa en fichajes) para incorporar a Nico Williams y recortarle distancias al Real Madrid (en mlas apuestas de Betfair los blancos son favoritísimos al título con una probabilidad implícita del 70%), el proyecto de Hansi Flick no está precisamente sobrado de delanteros.

En este escenario, el mismo técnico alemán es otro motivo de esperanza para Fati. Sin Xavi, sus oportunidades se resetan y comienzan de cero ante un entrenador ante el que puede lucirse (o no) de nuevas. El entrenador germano ya le ha abierto las puertas a convencerle en el día a día, y a eso se afanará un jugador que llegó a heredar el 10 de Leo Messi cuando salió rumbo al PSG.

Portazo también con España

Una suerte de herencia que se truncó por culpa de las lesiones de rodilla y las cuatro operaciones de menisco que sufrió. En total se ha perdido más de 100 partidos desde 2020 entre el Barça y la selección. Ésa es la gran duda que castiga a Fati, esto es: si estará recuperado físicamente para ser el de antes y, sobre todo, si estará listo mentalmente para pelear por el puesto. La caída libre que sufrió desde entonces también lo ha apartado de la selección española, donde Luis Enrique contaba con él, pero de la que ha desaparecido con el

cambio de técnico y, sobre todo, con el bajo rendimiento de Fati. Pasado de nubes oscuras que ahora el delantero espera que se disipen en éste, su verano.