La última final europea perdida por el Real Madrid

El Real Madrid es un equipo certero a la hora de jugar finales europeas. Ha ganado las últimas nueve finales de ‘Champions’ que ha disputado

Sin embargo, la estadística de éxito baja cuando no se trata de la máxima competición continental

El Real Madrid celebra la Supercopa de Europa conseguida en 2022

El Real Madrid celebra la Supercopa de Europa conseguida en 2022 / EFE

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El Real Madrid no juega finales, las gana. Es uno de los lemas que persiguen al club madridista cuando se acerca la hora de la verdad, justo antes de disputar una gran final. Y no es para menos, teniendo en cuenta que el porcentaje de éxito ha sido de un 100% en las últimas nueve finales de ‘Champions League’ disputadas. Nueve finales, nueve victorias.

Sin embargo, este porcentaje desciende cuando no está en juego el título de la máxima competición continental. Así sucede tanto en España, donde los blancos han perdido algunas finales coperas o de Supercopa, e incluso en Europa, perdiendo también alguna Supercopa continental. Y este último título, que volverá a afrontar el equipo de Ancelotti este próximo miércoles siendo, según los pronósticos de Betfair, muy favoritos con una cuota implícita del 69,44%, cuenta con la particularidad de ser la última final europea perdida por el Real Madrid. Fue hace tan solo seis años, en 2018 y ante nada más y nada menos que el Atlético de Madrid.

Precedentes de aquella final

El Real Madrid vivía una época de cambio. Tras haber conquistado las tres últimas ediciones de ‘Champions League’ consecutivas, Zinedine Zidane abandonaba el banquillo madridista y el encargado de relevarle en el cargo fue Julen Lopetegui. Junto a Zidane, se había marchado también Cristiano Ronaldo, por lo que el equipo se había quedado también sin el jugador más importante de la última década. El Atlético por su parte venía de una temporada irregular, habiendo quedando eliminados en la fase de grupos de la Liga de Campeones, lo que le permitió al equipo del Cholo Simeone, disputar la ‘Europa League’.

Y fue precisamente, esta competición la que terminó dejando un gran regusto en la casa colchonera, con la victoria en la gran final por tres tanto a cero ante el Olympique de Marsella.

Una final memorable para los rojiblancos

Y así se presentaron, el Real Madrid como campeón de la ‘Champions’ y el Atlético de Madrid como vencedor de la Europa League. El derbi madrileño volvía a repetirse en una final europea, tan solo dos años después de la final de la máxima competición continental que enfrentó también a ambos conjuntos en Milán.

Pero el desenlace sería muy distinto, para tristeza de los madridistas y alegría de los seguidores rojiblancos. Tan solo hubo que esperar unos minutos para que todo saltara por los aires. Un error de concentración de los centrales del Real Madrid, Varane y Sergio Ramos fue aprovechado a la perfección por Diego Costa, ante un Keylor Navas que pudo hacer más en el remate del delantero. El Atlético había golpeado primero y ahora tocaba esperar reacción del Madrid.

Y esta reacción llegó. El equipo de Lopetegui empezó a controlar el juego y dicho dominio se tradujo en el empate a 1 de Karim Benzema. Así se llegó al descanso y en el segundo acto, los blancos conseguirían la remontada gracias a un tanto de penalti que transformaría Sergio Ramos. Todo parecía encaminado a un nuevo triunfo madridista, pero a falta de 12 minutos para el final del choque, Diego Costa volvería a aprovecharse de la relajación en la defensa madridista para anotar el empate a dos, que llevaría el choque a la prórroga.

Y en el tiempo extra el Atlético fue más y mejor. Los rojiblancos demostraron estar un puntito por encima de los madridistas y un golazo impresionante de Saúl, y otro tanto de Koke cerraron el definitivo 4-2. De esta manera, el Atlético empezaba la temporada derrotando por fin al eterno rival en una final europea, y los madridistas comenzaban la era post Zidane y post Cristiano perdiendo el primer título, siendo éste el preludio de una aciaga temporada que terminaría curiosamente con la vuelta de Zidane al banquillo blanco, sólo unos meses después.