Willy Hernangómez asusta en Euroliga

El Barça consiguió ante Fenerbahçe la décima victoria en Euroliga tras trece partidos disputados. Ante el conjunto turco, Roger Grimau y sus jugadores reaccionaron a una floja primera mitad en la que se marcharon con 12 puntos de desventaja al descanso (38-50), repitiendo unas malas sensaciones vividas en Bolonia ante la Virtus. Apuestas baloncesto.

Grimau: "Hemos tenido una muy buena reacción"

El cambio de imagen fue total, y en la segunda parte, el nivel defensivo del equipo subió, y los azulgranas sellaron un triunfo por 89-81 con el que se mantiene el invicto como locales esta temporada. Todos los partidos disputados hasta la fecha en el Palau han acabado con felicidad para el Barça.

Otra de las notas positivas en el duelo ante Fener fue una nueva exhibición en ataque de Willy Hernangómez. El pívot azulgrana volvió a firmar un buen partido, destacando en la faceta ofensiva, donde se fue hasta los 21 puntos. Este registro es su mejor marca de la temporada en la competición europea, y coincidió además con su mejor partido reboteador, adjudicándose nueve capturas, cinco de ellas en ataque, para un total de 26 de valoración, su record en Euroliga.

Saliendo desde el banquillo por el gran nivel de Jan Vesely, Hernangómez supo esperar su oportunidad para protagonizar uno de esos partidos a los que ya tiene acostumbrado al espectador, en los que no deja de sumar puntos de manera seguida. Con Willy en pista, el Barça encuentra alternativas a la inspiración de Nico Laprovittola, a la media distancia de Vesely, a la anarquía de Jabari Parker o a la amenaza exterior de Álex Abrines. Los compañeros buscan al '14' en la pintura, y cuando Hernangómez recibe a dos o tres metros de canasta, el desenlace suele ser el mismo: canasta. Jonathan Motley y el exazulgrana Sertaç Sanli trataron de frenar al pívot madrileño, sin éxito.

En los últimos cuatro partidos de Euroliga, la aportación de Hernangómez ha subido, y sus registros se han alzado hasta los 15,2 puntos por encuentro. Cuatro duelos que el Barça saldó con tres victorias y un único tropiezo.

Tras derrotar a Fenerbahçe, Willy fue el último en marcharse de la pista del Palau Blaugrana. Feliz, satisfecho por la victoria, y agradeciendo a la afición toda la energía y cariño demostrado, el jugador no dejó de actuar como hace en su día a día desde que fichó por el Barça. Su entorno más cercano en el club destaca un carácter extrovertido que le hace tener muy buena relación con todos los integrantes de la plantilla, siempre con el cachondeo a la orden del día. Además, el respeto hacia Vesely, uno de los mejores pívots de la historia de la Euroliga es total, siendo consciente que es uno de los líderes del equipo, y que cuando el Barça necesita equilibrio en pista, el checo debe tener minutos en cancha.

Willy pasa por un gran momento de forma, pero con margen de mejora. A nadie escapa que su nivel defensivo todavía no se encuentra al máximo. A la vista salta que hay progresión respecto al rendimiento ofrecido a principios de curso, donde existía una preocupación grande con lo exhibido detrás, y que en el partido ante Fenerbahçe se vio una versión bastante diferente a la ofrecida en los clásicos o en la derrota en Vitoria, ante Baskonia. Pero por cualidades y físico, Willy tiene en su mano ser uno de los interiores más dominantes del continente, y para ello, tanto él como el staff técnico deben seguir trabajando en su evolución.