¿Un récord del mundo español en atletismo?

Hace 29 años, un circunspecto atleta británico llamado Jonathan Edwards lograba uno de esos récords mundiales llamados a permanecer años y años en las tablas: 18 metros y 29 centímetros en triple salto. Y ahí sigue. Por ahora.

La pataleta de Pichardo contra Jordan Díaz que 'enfadaría' a Cervantes

Al bueno de Edwards le ha salido al fin un firme competidor para hacerse con el mejor registro universal en el siempre exigente, siempre duro, triple salto. Y es español. Jordan Alejandro Díaz Fortún.

El atleta cubano nacionalizado español, un junco habanero de 23 años y 1,92 metros de altura, acaba de proclamarse campeón de Europa en Roma con un brinco que ya está en la historia del atletismo.

Sus 18 metros y 18 centímetros en la quinta ronda sirvieron para ganar superando el 18,04 que había establecido Pedro Pablo Pichardo, el cubano que compite por Portugal, su némesis, pocos minutos antes.

Un concurso para la historia en la tarima romana, un oro para España y la certificación de que Jordan Alejandro Díaz Fortún, bajo la sabia dirección de Iván Pedroso, es a día de hoy gran candidato al oro en París... y quizás a algo más.

¿Un récord del mundo para el atletismo español? Sin duda sería un hito, que se uniría a los registros de la marchadora María Pérez, añorada en estos europeos de Roma, o al lejano récord olímpico que batió durante unos minutos Ignacio Sola en pértiga en los Juegos de México 1968.

Jordan tiene sin duda ese registro en sus piernas, pero ni él ni su entrenador quieren precipitarse ni ponerse fechas para algo así.

Lo único que tiene marcado el triplista en su calendario es París, es el oro olímpico. Lo que tenga que llegar, llegará, pero solo a partir de la disciplina y el sacrificio, dos tótems que Pedroso inculca a su exitoso grupo de saltadores en la pista alcarreña donde entrenan.