La primera buena noticia en catorce años para un histórico

Era una pregunta recurrente en los últimos años entre muchos aficionados al fútbol: ¿Pero dónde juega el Hércules?

El equipo alicantino, no en vano el número 29 en la clasificación histórica de Primera división, con veinte campañas en la máxima categoría, al fin ha regresado al primer plano.

Los blanquiazules pusieron fin ante el Lleida Esportiu a una triste travesía por el desierto de Segunda RFEF, logrando con el ascenso a Primera su primera buena noticia en catorce años, desde su último salto a Primera.

Desde entonces, tres descensos y muchos intentos frustrados habían sepultado a una entidad histórica en categorías desacostumbradas para un club de su calibre.

La sombra de los disgustos de los últimos años ante Cádiz, Ponferradina y Unión Adarve estaba presente en una matinal casi de verano donde el gol del empate de Bakero para los de la Terra Ferma despertó todos los fantasmas a los casi 30.000 seguidores que abarrotaban el Rico Pérez.

Pero el testarazo de Coscia enterró los miedos y dejó un 2-1 en el marcador que suponía la sexta victoria seguida de los herculanos en una recta final de temporada de ensueño. El primer paso estaba dado. El ascenso a Primera RFEF es una realidad.

Ahora muchos sueñan con volver a ver a los alicantinos peleando con los grandes, como en aquellos dos triunfos ante el FC Barcelona en la temporada 96-97 que acabaron impidiendo el alirón blaugrana.

Ha acabado la etapa más oscura del Hércules de Alicante en sus 102 años de historia. Con una masa social detrás como la que se pudo constatar el domingo pasado, todo es posible en el viejo y entrañable Rico Pérez.