Simons, el Xavi que honra a España y ha disparado su cartel en la Eurocopa

Xavi Simons (Amsterdam, 21 años) no es español. Pero podría serlo. Por de pronto, porque su nombre rinde tributo a España y, más en concreto, a una leyenda de ‘La Roja’. Su padre, Regilio (51 años) fue también futbolista y ahora ejerce de entrenador. Un loco del balompié que quiso llamar a su hijo así, Xavi, por su admiración hacia Xavi Hernández, del que se enamoró (deportivamente hablando) poco antes de nacer la criatura. Simons vino al mundo en abril 2003, justo cuando en un Barça fuertemente ‘holandilizado’ despuntaba Xavi Hernández. Regilio, un visionario, bautizó a su vástago con el nombre de aquel chaval que, luego, se convertiría en leyenda del fútbol mundial y también del club en el que su criatura se hizo mayor futbolísticamente hablando.

Xavi Simons: "Algún día hablaré de mi salida del Barça"

Porque Xavi Simons creció en la cantera del Barça. Allí que se fue cuando apenas tenía siete años. Permaneció nueve en La Masía, entre 2010 y 2019. Firmó procedente del Thader, un modesto equipo de la comunidad valenciana en el que dio sus primeras patadas a un balón. Porque sus padres se fueron a vivir a Alicante. De nuevo conexión con España. En el Barça su aspecto peculiar (una melena desbocada y rizada, al estilo Cucurella) hacía que su nombre entrara antes por los ojos que por su fútbol. No tardó mucho en mutar esa tendencia.

De la pubertad al éxito

Jugón, virguero con la pelota y siempre descarado, fue quemando etapas azulgranas hasta que, en 2019, con apenas 16 años, el PSG se lo ‘arrebató’ al Barça. Todavía no era jugador profesional, así que poco pudieron hacer los culés por retener a un talento que no tardó en debutar en la élite (2021) y dar que hablar en París antes de que el PSV lo firmara en 2022. En 2023 le tocó dar el salto al Leipzig, el club en el que se ha consolidado como jugador de alta proyección. Tiene 21 años. Lo ha demostrado en la Eurocopa.

Con el ‘7’ a la espalda (ahí no hay tributo alguno a Xavi Hernández, que jugaba con el ‘6’ y el ‘8’) ha sido uno de los futbolistas más efervescente de esta Holanda dirigida por Ronald Koeman, precisamente el entrenador al que Xavi Hernández sustituyó en el banquillo del FC Barcelona. Un buen papel que a punto estuvo de ser histórico en la semifinal contra Inglaterra.

Destacado pese al adiós

Frente a los ‘Pross’, Simons se inventó un golazo que, sin embargo, quedó anulado por el polémico penalti con el que Kane empató el duelo y el tanto con el que Watkings mandó a la lona a los ‘Oranje’ en el 91’. Aún así, para Simons el torneo ha sido toda una experiencia y una muestra de crecimiento. Con un gol y tres asistencias, la tarjeta de presentación es excelente en la que ha sido su primera Eurocopa. Ya estuvo en el Mundial de Qatar, aunque no debutó hasta los octavos. Apenas suma 20 internacionalidades en las que ha dado mucho de qué hablar. También lo seguirá dando este verano.

Su contrato con el PSG expira en 2027 y está por ver si Luis Enrique lo llamará a filas tras dos cesiones para ser ‘soldado’ de Lucho en la próxima temporada sin Mbappé o si, por el contrario, este neerlandés de perfecto español hará las maletas rumbo a otro gran proyecto.

Su intención es marcharse de Paris y el Bayern de Múnich parece ser uno de los clubes más interesados en hacerse con él. El proyecto de Kompany va camino de una inversión millonaria que lo convierte, en las apuestas de fútbol de Betfair, de nuevo en favorito a ganar la Bundesliga (65% de probabilidad implícita). En cualquier caso, el PSG no parece dispuesto a dejarlo salir tan fácil y la alternativa que maneja es la de ampliar su adiós a un tercer préstamo.

España… ¿en el futuro?

Subasta al alza que él mismo se ha ganado con su rendimiento durante toda la temporada, pero especialmente durante este escaparate de la Euro en el que se ha consolidado como uno de los grandes nombres del fútbol europeo. Una historia que, por ahora, no tiene visos de regresar a España, por mucho que Xavi sea, per se, una suerte de homenaje al país que le dio nombre y le vio crecer. Sólo el futuro dirá si sus caminos se cruzan y si su carrera se vincula definitivamente a la piel de toro.