Saúl, el Atlético y el mismo culebrón de siempre

Al canterano le restan dos años de un contrato que firmó en 2017 y que hace complicada su salida porque su salario es uno de los más altos del plantel

El Atlético de Madrid mira a su situación conteniendo el aliento, porque su salida facilitaría la posibilidad de encontrar refuerzos para blindar la plantilla

Villarreal - Atlético de Madrid

Villarreal - Atlético de Madrid / ANDREU ESTEBAN

Betfair

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El Atlético de Madrid vuelve a 2019. Un viaje al pasado que se repite cada verano de la mano de Saúl Ñíguez. Fue en esa fecha cuando comenzó a torcerse la relación entre el canterano y el club después de que dos años antes, en 2017, se firmara la renovación que sitúa su contrato en el límite temporal actual, que es 2026. El motivo del divorcio: la expectativa del jugador de salir del Atleti, algo para lo que incluso cambió de agente. Logró su objetivo en 2021 en un rocambolesco cierre de mercado que lo situó en el Chelsea, pero aquella cesión fue un fiasco y regresó con menos pedigrí, el mismo contrato elevado y la percepción de que en la plantilla del Cholo Simeone ya no tenía hueco.

Pero sí lo ocupa en las cuentas rojiblancas, que respirarían ampliamente si Saúl sale del Atlético, algo que ahora sólo de pende del propio futbolista y de las ofertas que le lleguen sobre la mesa.

Su adiós facilitaría la opción de blindar la plantilla colchonera para ir más allá de la cuarta posición conquistada en Liga esta temporada. Algo complicado viendo el escenario actual. Eso se refleja en las apuestas de fútbol de Betfair, donde el Atlético de Madrid aparece muy descolgado de nada que se parezca a la pelea por el título. Es el tercer favorito, pero con apenas un 11% de probabilidades implícitas. El Real Madrid emerge como primer candidato. Curioso que la temporada pasada fuera precisamente el Atlético el único que lo derrotó en todo el curso. Uno en Copa. Otro en Liga.

Una renovación blindada

No será sencillo que Saúl encuentre destino visto que con el Atlético de Madrid no ha tenido un peso suficientemente importante como para atraer grandes ofertas. Seguramente Saúl tenga novias, pero para sacarlo del Metropolitano sería necesario que fueran potentes desde el punto de vista económico, visto que su sueldo es uno de los más elevados de la plantilla.

Todo fruto de aquella renovación de 2017, cuando firmó un contrato de nueve años, algo poco frecuente en el mundo del fútbol. Entonces el madrileño alcanzó la cúspide de su rendimiento, con nueve goles y tres asistencias en 53 partidos disputados. Mismos guarismos que la temporada anterior. Saúl era un trueno.

Eso y la sensación de que para el Cholo también ejercía de intocable en la medular. Pero luego Simeone empezó tocar su pizarra para orillarlo más a la banda izquierda, esto es, al lateral, un espacio en el que Saúl no se sentía cómodo.

Rol creciente… pero insuficiente

De aquellos polvos llegaron los lodos de su marcha al Chelsea y en Londres Saúl sí que probó los verdaderos sinsabores de sentirse un jugador que no cuenta nada. Allí apenas disputó 23 partidos. La mitad que en sus mejores tiempos con el Atlético de Madrid. De vuelta tras su cesión (el Chelsea no quiso ejercer opción de compra alguna) Saúl se encontró con la necesidad de convencer de nuevo a Simeone. En parte lo consiguió, con un rol creciente, pero jamás regresando al estatus anterior a su salida. Los 49 partidos, dos goles y cinco asistencias de la temporada pasada son un buen registro, aunque el jugador ya ha manifestado en más de una ocasión que estaba pasándolo mal. Que no se sentía cómodo. Es por ello que el Atlético de Madrid cree que podría buscar su salida este verano. Eso, desde luego, aliviaría los números colchoneros. Es la situación ideal desde la perspectiva del club, pero seguramente no desde la del jugador, que anhelará con mantener su sueldo. Eso le podría llevar a seguir en el Atlético si no hay oferta alguna que le iguale sus emolumentos. Aquello sí que sería un problema para los colchoneros, que como en los últimos veranos, necesitan liberar su ficha para intentar reforzar la plantilla.