Las salidas de Nacho y Joselu ‘desespañolizan’ a un Real Madrid bajo mínimos

El Real Madrid está sufriendo un paulatino proceso de ‘desepañolización’ que amenaza con dejar al equipo blanco sin apenas jugadores españoles en su plantilla. Un cambio que se ha acelerado en las últimas fechas con las salidas confirmadas de Joselu rumbo a Qatar, al Al Gharafa y de Nacho a Arabia Saudí al Al Gharafa que entrena Míchel. También se da por segura la partida de Kepa Arrizabalaga, que volverá al Chelsea tras su cesión con los blancos. Dani Ceballos, sin apenas minutos con Ancelotti en la última temporada, también podría partir. En total, cuatro bajas con pocas opciones de futbolistas españoles que reemplacen a los que se van. Esto dejaría la plantilla merengue con sólo cuatro jugadores nacidos en España en la plantilla. A saber: Dani Carvajal, Lucas Vázquez, Fran García y Brahím Díaz, aunque éste último compite con Marruecos.

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Esto, con todo, no afecta a las previsiones de un Real Madrid potente que la temporada que viene compita por todo. Otra vez. De hecho, en las apuestas de fútbol de Betfair, los blancos son clarísimos candidatos a ganar LaLiga, con unas probabilidades implícitas del 69%. Muy por delante del FC Barcelona y del resto de perseguidores.

Posibles mejoras al ‘cupo español’

Puede que haya movimientos que mejoren este cupo español. Por ejemplo, el retorno de Miguel Gutiérrez, lateral izquierdo del Girona que ya sonó como posible vuelta al Bernabéu. O Rafa Marín, un central canterano cedido al Alavés que también se barajó como opción al eje de la defensa (aunque ahora mismo todo apunta a que será Yoro el reemplazo de Nacho en esa posición). En todo caso, los movimientos de potenciales fichajes o repescados españoles son escasos, y apunta a que podrían dejar una histórica plantilla del Real Madrid sin casi jugadores nacidos en la piel de toro.

Descenso de españoles desde 1996

En toda su historia, los blancos siempre han tenido seis o más jugadores españoles en su plantilla. De hecho, hasta mediados de los 90, la normativa obligaba a que toda la plantilla fuera española salvo tres excepciones. Era el máximo número de extranjeros en plantilla. La ‘Ley Bosman’ lo cambió todo. Desde 1996, los jugadores de la Unión Europea se consideran también futbolistas nacionales. A ello hay que unir acuerdos como el tratado de Cotonú, que libera a setenta y ocho países africanos de su condición de extranjeros en LaLiga. Resultado, una extranjerización paulatina de la plantilla merengue.

El proceso arrancó precisamente con la entrada de la Ley Bosman. En la temporada 1996-1997, de la mano de Capello, el Real Madrid incluyó en su plantilla ya a diez extranjeros en su plantilla. Poco a poco el número fue creciendo no sólo en el Real Madrid, sino en buena parte de los equipos más competitivos de España y Europa. Sirva como ejemplo que Florentino Pérez tardó cuatro años en fichar a un primer futbolista español. Fue Sergio Ramos el que, en 2005, se incorporó a la disciplina merengue para estrenar el casillero patrio de sus primeros cinco años de mandato.

Una década con sólo 16 fichajes españoles

Ya en su segunda etapa, Florentino Pérez impulsó la españolización del Real Madrid. En su vuelta, además de los Cristiano Ronaldo, Benzema o Kaká, entre otro, ató refuerzos como Arbeloa, Albiol o Xabi Alonso. En 2013 la nómina se elevó con las presencias de Carvajal, Illarramendi o Isco Alarcón. Pero el proceso se ha ido frenando en las últimas temporadas. Desde entonces, el Real Madrid ha fichado 16 españoles frente a los 28 fichajes extranjeros. Está por ver ahora cuál será la tendencia de una plantilla que, además, tampoco está viendo como los canteranos del filial (en su mayoría, españoles) se hacen hueco entre los mayores, lo que amenaza con la alta probabilidad de que en más de un partido el Real Madrid forme en el once sin jugadores nacidos en España. La primera vez que sucedió, ocurrió hace apenas un año, en enero de 2023, cuando, frente al Villarreal, en la Cerámica, los once futbolistas que alineó Ancelotti fueron extranjeros.