La revolución del plan B en el Atlético de Madrid

Los colchoneros se están teniendo que lanzar a por fichajes que no eran sus primeras opciones, pero que gustan tanto o más que los preferidos

En el caso de Sorloth, el noruego cuenta con la ventaja de ser un jugador que lleva tiempo compitiendo en élite europea, frente a un Dovbyk que es incógnita

El primer día de Le Normand y Sorloth en el Atleti

El primer día de Le Normand y Sorloth en el Atleti / @Atleti

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El Atlético de Madrid tenía un plan A. Pero ha tenido que centrarse en el plan B. Con B de Bueno. De Bonito. Pero no de Barato. El mercado estival de los colchoneros empieza a ser un ejercicio de quiebros y cambios de dirección ante situaciones imprevistas que, con todo, no está dejando mal aspecto en las alternativas. Los de Simeone querían a Dovbyk y han terminado conformándose con Sorloth. Querían a Mikel Merino, primero, y a Conor Gallagher, después, y han tenido que activar la opción de Javi Guerra. Movimientos que dejan al Atlético de Madrid con la sensación de manejar bien el mercado, pero también la necesidad de tirar de altas inversiones.

Porque Sorloth les ha costado a los colchoneros 32 millones de euros, más el compromiso de poder desembolsar unos seis millones más en variables. Esto es, la operación podría irse hasta los 38 millones de euros. De completarse, sería récord colchonero de las últimas temporadas superando a De Paul (35 millones), Morata (35 millones) o Marcos Llorente (30 millones). El tope lo puso Joao Félix y los 127 millones que se abonaron en 2019 por su incorporación.

Alternativas costosas, pero interesantes

En el caso Gallagher, tras ver como Mikel Merino enfila rumbo al Arsenal, los primeros reportes hablan de un fichaje que podría irse hasta los 40 millones de euros añadiendo los variables de la operación. La alternativa de Javi Guerra sería mucho más económica (25 millones de euros) pero igualmente costosa. Además, el Atlético en este caso no cerraría la puerta a fichaje sólo con en este medio del Valencia, sino que también abriría la puerta a la incorporación de otro medio más que completase la medular colchonera.

A ello hay que unir que el Atlético ya ha incorporado a Robin Le Normand (30 millones de euros) al eje de su defensa. Ahí sí, el Atlético de Madrid ha conseguido al que era su primera alternativa para blindar la zaga. Una inversión igualmente alta teniendo en cuenta las referencias anteriores de fichajes en cuanto a coste. Pero la inversión merece la pena si el resultado es una revolución positiva. Porque la pasada temporada, aunque desde el Metropolitano se insistió en que la campaña fue de notable alto, lo cierto es que dio percepción más de aprobado, que de nota alta, por aquello de acabar cuartos en Liga (objetivo cumplido, pero sin presumir, que diría Luis Aragonés) y caer en cuartos de la Champions ante el Borussia Dortmund (a la postre finalista), sin opción de colarse en la final de Copa por ser eliminados ante el Athletic (ganador del torneo) fue un balance que abrió heridas. Ahora se quiere olvidar aquello y hacerlo a golpe de talonario, aunque haga falta.

Atrás en los pronósticos

Cabe recordar que el Atlético de Madrid apenas tiene un 10% de opciones como probabilidades implícitas de ganar LaLiga en las apuestas de fútbol de Betfair. Los pronósticos le colocan 11º favorito a la Champions con sólo un 3% de probabilidades implícitas. El Atlético quiere derribar los fantasmas de tan malos augurios.

Y lo hace con esa revolución del plan B dejando, para muchos aficionados, mejores sensaciones que el plan A, sobre todo en el caos de la delantera, toda vez que el escogido

número 1, el ucraniano Dovbyk, generaba dudas. No por su rendimiento excelente en el Girona la pasada campaña (pichichi del campeonato) sino porque durante la Eurocopa no dejó señales de brillo alguno.

Además, en su caso, su rendimiento ha sido cosa de una temporada. Sin apenas recorrido en la élite europea, en ese apartado, Sorloth (sólo un gol menos en Liga que Dovbyk, 23) ofrece más garantías. El noruego ya sabe lo que es competir en el Leipzig o Real Sociedad, además del Villarreal, donde sumó un total de 26 dianas el curso pasado si se tienen en cuenta todas las competiciones.