La resistencia galáctica a Arabia Saudí

 Una de las grandes novedades del mercado de verano está siendo lo que está moviendo Arabia Saudí para poder seducir no sólo a jugadores veteranos sino también a jugadores de menos de treinta años para poder dar un salto de calidad a su liga. Y todo pese a que van camino de desligarse del Mundial 2030 para el que iban a plantear candidatura. Quizá su siguiente objetivo sea 2034. El caso es que con Cristiano Ronaldo, que puso rumbo a Arabia en el invierno de este 2023, se puso punto de inflexión para comprobar el nuevo camino de una liga que quiere competir, o al menos, estar cerca de las más grandes. Todo invirtiendo recursos económicos jamás vistos en la historia del fútbol. Derroche XXL.

Eduard Mendy, Koulibaly, Rubén Neves, Kanté o el sonado caso de Benzema forman parte de los ilustres jugadores que han puesto rumbo a Oriente Medio por cifras espectaculares. Kanté, por ejemplo, percibirá 100 millones de euros netos por temporada. Increíble. Pero son otros también los que han rechazado ofertas astronómicas para seguir en el viejo continente aferrados al romanticismo del fútbol, alejados del siguiente nivel de ingresos. Es el caso de Luka Modric que continuará en el Real Madrid un año más o Robert Lewandowski que ha preferido seguir en el Barça con el objetivo de recuperar la Champions para el club culé. Movimientos poco propios ya en el fútbol, pero aún resisten ante el poder económico de Arabia.

La vuelta de Di María a Portugal

La realidad es que Arabia Saudí no quiere ser una liga más que pase de moda. Como ya hizo Qatar antes de su Mundial, los saudíes quieren potenciar su campeonato nacional para vender al exterior una sociedad más abierta. Todo se enmarcaba en el proyecto de organizar el Mundial de 2030 pero las últimas noticias señalan que la candidatura se ha retirado, aunque no el sueño de organizar un Mundial. Sea como fuere, esta noticia es un gran espaldarazo para la candidatura de España, Marruecos y Portugal que aspira a organizar el Mundial ese mismo año.

La resistencia de algunas estrellas casa con la escasa competitividad de la liga saudí pero fichajes como el de Rubén Neves, que aspiraba a clubes como el Barcelona, abren una vía que no sólo sean jugadores de mucha edad, Neves tiene 26 años, los que decidan ir a esta liga asiática.

¿Una nueva MLS?

"La NFL y la NBA forman parte de la cultura estadounidense y esas normas culturales están tan arraigadas que no hay ninguna posibilidad de que el fútbol pueda competir con ellas", explicaba a la CNN Kieran Maguire, profesor de Finanzas del Fútbol en la Universidad de Liverpool. "Creo que ayudará a que el fútbol crezca, tenemos el Mundial de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México, pero en mi opinión hay un techo natural para la MLS y Messi va a ayudar a que el deporte llegue a ese techo mucho más rápido, en lugar de ser un perturbador o un retador para los grandes deportes tradicionales de Estados Unidos”, sentenciaba al mismo medio. En el caso de Arabia Saudí, parece que su camino es más por esta vía que por la de competir realmente con los colosos europeos.