Luis Enrique, mejor en un PSG sin estrellas

A lo largo de su trayectoria en los banquillos, el asturiano ha tenido situaciones llamativas con los máximos referentes de sus equipos, desde Totti a Messi.

En el actual PSG, el cambio del libro de estilo galo sugiere una tábula rasa de estrellas que podría llevar al asturiano a un vestuario sin galáticos.

Por ahora se han confirmado las salidas de Sergio Ramos y Messi, dos de los jugadores con los que tuvo lío. Neymar y Mbappé también podrían salir.

Luis Enrique, de ogro a deseado en el PSG

Luis Enrique, de ogro a deseado en el PSG / Juanjo Martin

Betfair

Betfair

El fichaje de Luis Enrique como nuevo entrenador del PSG no es oficial, pero sí oficioso. Salvo giro inesperado de los acontecimientos, el asturiano, que ya ha visitado París para atar los flecos de la operación, se pondrá a los mandos del gigante francés, un club en pleno proceso de reconversión (el enésimo) con muchos movimientos en las oficinas. También en su libro de estilo. Desde los despachos dirigidos por Nasser Al-Khelaifi se está optando por un modelo de menos estrellas y más club.

Movimiento ya confirmado con la salida de Messi, la más que probable de Neymar y está por ver si también la de Mbappé. Los parisinos quieren que se marche ya este mismo verano o renueve para sacar tajada por él dentro de un año. En ningún caso aceptarían un adiós ‘gratis’. Si a ello se le une la despedida de Sergio Ramos, el balance es un equipo sin apenas figurones, y sí figuras de perfil más trabajador, como Asensio o Kang-In Lee. No es de extrañar, además, teniendo en cuenta que el nuevo capitán del barco gusta de navegar sin nadie haciéndole sombra. Luis Enrique suele buscar para sí los focos del liderazgo.

Por ahora este cambio de modelo no parece afectar al equipo en los pronósticos de Betfair. El PSG es el tercer favorito a levantar la Champions 23-24, sólo por detrás del Manchester City (claro favorito a revalidar el título con cuota 3.0) y el Bayern de Múnich (cuota 8.0). el nuevo equipo de Luis Enrique aspira a ganar su primera Champions con una cuota de 11€ por euro apostado, la misma que tiene el Real Madrid.

Los inicios en la Roma


En casi toda su trayectoria deportiva, ‘Lucho’ siempre ha tenido situaciones con los jugadores referencias de sus equipos. Le pasó ya en la Roma, primera experiencia profesional tras dirigir al FC Barcelona B durante tres temporadas. En el club giallorosso apenas duró un curso fruto en el que fue famoso por su relación con un futbolista: Francesco Totti. Las divergencias entre uno y otro, las fórmulas escogidas por el entrenador y algunas decisiones en la gestión del vestuario fueron fraguando un marco que acabó con el asturiano lejos de Italia. Il Capitano confesó en su momento que no le gustó la gestión que hizo del equipo.

En Vigo, durante la escasa temporada que el técnico se puso al frente del Celta, no trascendieron grandes conflictos, pero también es verdad que entonces el vestuario tampoco pidió su continuidad o esfuerzos al club para retenerlo. Por entonces los cantos de sirena del FC Barcelona emergieron con fuerza y no fue, para el conjunto gallego, una pérdida irreparable.

El caso Messi


En el Camp Nou el futuro entrenador del PSG disfrutó de su periodo más propicio, con un histórico triplete (2015) amén de títulos en todas y cada una de las campañas dirigidas por el ex seleccionador. Con todo y con eso, Luis Enrique también tuvo sus episodios con las estrellas y en especial con una: Leo Messi. Palabras mayores. Sucedió (curioso) a inicios de 2015, un año que meses después confirmaría le triplete. Sucede que antes de un partido frente a la Real Sociedad en Anoeta, el asturiano le afeó las vacaciones prolongadas que se tomó Leo por Navidad y decidió dejarlo en el banquillo en un movimiento telúrico que hizo saltar por los aires las costuras del Camp Nou.

Ante Jorge Valdano, en Movistar, el ‘10’ admitió el choque. “Tuvimos una discusión por eso. Nos duró un tiempito”, reconoció ‘La Pulga’. Ex jugadores como Mathieu señalaron que el problema venía de antes, de cuando el entrenador no pitó una falta en un entrenamiento a favor del delantero en un partidillo en el que hizo de árbitro. Sea como fuere, la relación se mantuvo dos cursos después no sin estar siempre bajo la sospecha de aquel caso.

El caso Sergio Ramos


Su periplo por España también tuvo episodios similares. El entrenador fue descapitalizando de estrellas el equipo hasta que llegó su caso más impactante. Si Luis Aragonés tuvo su caso Raúl, a Lucho le tocó su caso Sergio Ramos. El entrenador decidió prescindir del que era capitán del Real Madrid y la selección en la previa de la Eurocopa de 2021. El defensa merengue venía de arrastrar serios problemas físicos que también lo condenaron en su inicio como jugador del PSG.

Sin embargo, recuperado ya y a pleno rendimiento, Luis Enrique siguió sin contar con sus servicios para el Mundial de Qatar en un veto que se expandió a otros jugadores a priori en plenitud para jugar con España, como David De Gea o Iago Aspas, entre otros. “Claro que soy el líder”, llegó a decir durante el torneo en el que, más allá del propio seleccionador, ‘La Roja’ acudió al campeonato sin grandes estrellas que pudieran discutirle al técnico ser el referente del equipo. Ahora en el PSG, y aunque se haya producido esa despoblación de talentos, el panorama seguirá invitando al morbo de saber cómo gestionará el preparador un vestuario al que aún le quedarán un buen puñado de estrellas.