Francia y la eterna espera de Zidane

La Federación Francesa ha ratificado a Deschamps pese a su eliminación ante España y, sobre todo, pese a la imagen pobre que han dado en el torneo

Zidane lleva postulándose al cargo prácticamente desde que empezó a entrenar hace ya diez años, pero ya entonces Deschamps era inamovible en Francia

El seleccionador de Francia, Didier Deschamps, durante una rueda de prensa

El seleccionador de Francia, Didier Deschamps, durante una rueda de prensa / AFP

Betfair

Betfair

La eliminación de Francia en las semifinales de la Eurocopa ha dejado tocado, pero no hundido a Didier Deschamps, el seleccionador de los franceses al que la derrota anteEspaña (2-1) y, sobre todo, la mala imagen dada durante todo el torneo (juego excesivamente defensivo y poco goleador) podrían haber colocado en el alambre del cese. Sin embargo, la Federación Francesa de Fútbol (FFF) le ha ratificado en el puesto con vista a que sea el preparador que intente llevar a Francia al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá en 2026. De cumplirse estos plazos, Zinedine Zidane deberá esperar al menos dos años más para cumplir el sueño en eterna espera que lleva albergando prácticamente desde que decidió hacerse entrenador. Porque Zizou jamás ha ocultado que le encantaría dirigir a Francia.

Sucede que todavía no se ha dado la oportunidad de conseguirlo porque jamás ha estado vacante el puesto desde que el mito madridista abrazó la pizarra como forma de vida. Como entrenador, Zidane se estrenó en el Real Madrid Castilla en 2014. Para entonces, Deschamps y se había hecho con un cargo en el que llevaba ya dos años.

Doce años con Deschamps

Fue en 2012 cuando, tras la destitución de Blanc, el que fuera mediocampista de la Juve, el Chelsea o el Valencia, entre otros, se hizo con el cargo. Los dos, por cierto, fueron compañeros de Zidane en la propia selección gala. El caso es que, por mucho que Deschamps ha tenido que atravesar alguna que otra crisis, en pocas ocasiones se ha tambaleado de verdad su puesto. Y su currículum, futbol y estilos asparte, luce un historial de éxitos notable con Francia. A saber, un Mundial (2018), un subcampeonato del mundo (2022), un subcampeonato de Eurocopa (2016), una semifinal en la Euro (2021) y unos octavos en la misma competición. Este resultado, el de 2021, fue su peor tropiezo. Cayó ante Suiza en los penaltis después de empatar a tres en el tiempo reglamentario. El empate helvético llegó en el 90’, cuando Francia acariciaba ya el pase a cuartos. De hecho, en el 80’ Francia ganaba 3-1.

Zidane, perfil ofensivo

Sea como fuere, ni siquiera entonces se dudó de Deschamps. Ahora el escenario es algo diferente, por el desgaste del tiempo y porque desde 2018, ‘Les Bleus’ no han ganado ningún título pese a ser uno de los combinados nacionales más potentes y con una mejor generación de futbolistas que se ha ido renovando sin que el nivel de rendimiento haya bajado. Y es ahí donde el aura de Zidane y su perfil de entrenador ofensivo ejerce como argumento cada vez más potente para que los contrarios a Deschamps pidan el reemplazo del seleccionador por su ex compañero en la selección.

En su experiencia como técnico (acotada siempre al Real Madrid, todo sea dicho) Zidane siempre ha mostrado más amor por esquemas ofensivos, que por los modelos defensivos. Era cómo él jugaba cuando todavía se calzaba las botas. Sin despreciar el trabajo de retaguardia, Zidane desplegaba a sus equipos para tener el balón o salir a la contra, pero siempre siendo líder en el fútbol. Deschamps, sin embargo, propone un modelo contrario, en el que prima la seguridad defensiva para robar, correr y matar. Pero sin más alternativa pese a tener jugadores que permiten jugar a ello.

En la Euro de 2024, por ejemplo, el entrenador ha recibido críticas por no darle vuelo a Camavinga en la medular (de perfil más alegre en ataque que Rabiot o Tchuameni), sentar en el banquillo con regularidad a Dembélé o prescindir, en ocasiones, de delantero centro para usar en el puesto a Mbappé.

Un modelo diferente al juego que desplegaría un Zidane que, con todo, es técnico especial. El entrenador galo no ha cogido ningún equipo desde su despedida del Real Madrid en 2021 y no parece ser que tenga prisa pese a que Manchester United o Juventus, entre otros, parecen haberle tocado. En las apuestas de fútbol de Betfair incluso se le ha vinculado con el Manchester City, con una probabilidad implícita del 11% a ser el reemplazo de Guardiola.

Ausencia de movimientos que hace pensar que, efectivamente, Zidane está esperando a Francia. Una oportunidad para la que aún le quedan, mínimo, dos años de pausa. Mientras, sigue su eterna espera para hacerse con el banquillo del país al que encumbró como campeón del mundo (1998) y campeón de Europa (2000).