Un error le sale muy caro a Guardiola

Pep Guardiola confesó en rueda de prensa que no vender a un futbolista a un equipo rival es una mentalidad 'de equipo pequeño'. Puesto que el Manchester City dista de serlo, su política de fichajes permite a sus jugadores salir traspasados a rivales directos, sin importar las consecuencias que eso pueda generar en un futuro.

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Casos como el de Zinchenko y Gabriel Jesus (Arsenal) o el de Raheem Sterling y Cole Palmer (Chelsea) explican esta situación. De estos cuatro, Palmer ha sido el último en cambiar Mánchester por un club rival, y también el último en tomarse su particular 'venganza'.

Cole Palmer, que salió traspasado este verano rumbo a Stamford Bridge por 45 millones de euros tras su irrupción en el primer equipo 'Cityzen', se vio las caras con Guardiola en el último duelo de Premier en Londres. Y lejos de sentir nervios o presión por enfrentarse a sus antiguos compañeros, el joven internacional inglés de 21 años dio un paso adelante.

El talentoso extremo del Chelsea, que suma cuatro goles y cuatro asistencias en once partidos disputados con los 'Blues', convirtió el penalti definitivo del empate en el 95', con el 4-4 en un partido sin guion ninguno. Al final, reparto de puntos y la presión, para otros.