El secreto que pocos conocen y queda oculto tras el Muro de Adriano

Mide 117 kilómetros de largo y es tan imponente como suena al decir su nombre. El Muro de Adriano no fue tan solo una fortificación defensiva del Imperio Romano como muchos historiadores del arte nos han explicado a lo largo de los años.

También un crisol de diversidad cultural y vida cotidiana. Algo que hemos ampliado gracias a excavaciones recientes que han revelado hallazgos sorprendentes como cartas de queja, una peluca hecha de musgo y zapatos de mujeres y niños que nos enseñan cómo earn los antiguos asentamientos romanos.

Así eran los banquetes en el Imperio Romano

suiEstos descubrimientos sugieren que los soldados no vivían en aislamiento, sino que eran acompañados por sus familias y comerciantes de diversas regiones del imperio, creando comunidades vibrantes y multifacéticas.

Entre los hallazgos más extraordinarios se encuentran las tablillas de Vindolanda, que proporcionan una instantánea de la vida diaria en la frontera del imperio. Estas cartas, que incluyen desde peticiones de más cerveza hasta invitaciones a fiestas de cumpleaños, demuestran que tanto hombres como mujeres jugaban roles activos y esenciales en la comunidad militar. Sorprendentemente, una de estas cartas, escrita por Claudia Severa, es considerada el primer ejemplo conocido de escritura femenina en latín, mostrando la presencia significativa de mujeres en estos asentamientos.

En definitiva, el Muro de Adriano tendría una clara función militar y de protección, pero también se ha descubierto un secreto oculto para la mayoría: la diversidad y la vida cotidiana de los ciudadanos del antiguo Imperio Romano.