Esta es la mejor manera para conservar queso y embutido evitando que se seque o le salga moho

Una vez abrimos o cortamos el embutido es mucho más susceptible a ponerse malo

¿Puedo comer embutidos si estoy a dieta?

¿Puedo comer embutidos si estoy a dieta?

SPORT.es

SPORT.es

El embutido y el queso son de los aperitivos y entrantes más comunes, pero su conservación tras ser troceados puede ser complicada. En primer lugar, es preferible cortar solo lo que se va a consumir para evitar problemas de almacenamiento. Estos productos vienen protegidos por su propio envoltorio, que los preserva del aire, su mayor enemigo. Almacenarlos en lugares frescos, secos y oscuros, como la nevera, especialmente en el caso de productos cocidos, prolonga su duración sin afectar su calidad.

En segundo lugar, es crucial colocar los embutidos en la parte menos fría de la nevera para evitar el contacto con el exceso de frío. Guardarlos en platos cubiertos con papel transparente o en tuppers es común, aunque no ideal. Cuanto menos aire entre en contacto con los alimentos, mejor. Un papel transparente no es completamente efectivo ya que permite algo de aire, sobre todo con el uso frecuente. 

Debido a ello, los tuppers herméticos son mejores, pero se deben usar uno por cada tipo de producto para evitar la mezcla de aromas. Para una conservación óptima, especialmente si los embutidos van a estar guardados varios días, una máquina de envasar al vacío es una excelente herramienta. Este método elimina el aire, preservando los embutidos intactos. La combinación de envasado al vacío y congelación puede conservar estos alimentos durante meses. 

Esta técnica es ideal para productos ya cortados destinados a ser consumidos a largo plazo, aunque no es necesaria si se planea consumirlos en pocos días. Si se van a consumir en menos de cinco días, es suficiente con envasarlos al vacío y mantenerlos en la parte inferior de la nevera a unos cuatro o cinco grados. Es fundamental no mezclar diferentes tipos de embutidos o quesos en la misma bolsa de envasado para conservar sus aromas auténticos.