¡Cuidado! Las inmobiliarias han encontrado un truco para saltarse la Ley de Vivienda: no pagues el mes de honorarios

Encontrar piso en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, se ha convertido en una odisea. Se necesitan meses de búsqueda debido a la poca, y cara, oferta para atender a una alta demanda. Una gestión complicada, que se dificulta aún más por la gran inversión inicial: primera mensualidad, fianza de entrada y un desembolso añadido, los gastos de la gestión inmobiliaria.

A estos últimos, también se les conoce como honorarios o mes de agencia, son aquellos pagos derivados de contratar a una agencia que ofrece y enseña sus propiedades en alquiler.

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Funcionan como intermediarias entre los propietarios y los arrendatarios, pero son los últimos, los que pagan por sus servicios, a pesar de que la nueva Ley de Vivienda, aprobada en mayo de 2023, declaró que serían los propietarios quienes correrían con los gastos de agencia.

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Hecha la ley, hecha la trampa. Tras la implantación de la nueva Ley de Vivienda, las inmobiliarias están recurriendo a un nuevo truco para sortearla y así continuar cobrando el mes de agencia por parte de los arrendatarios.

El método consiste en realizar contratos temporales que no llegan a los 12 meses, según establece la nueva Ley de Vivienda -que modifica, a su vez, la Ley de Arrendatarios Urbanos- se aplica a los contratos de vivienda habitual; aquellos que alcanzan, por lo menos, el año de duración y es ampliable a cinco o siete, en función de si es una persona física o jurídica.

Miguel Ángel Serrano, vicepresidente de FACUA ha explicado a la cadena SER, en que consiste exactamente esta práctica: "La tónica general que suele repetirse es que las inmobiliarias intentan imponer al inquilino como comisión el precio de una mensualidad de alquiler más el IVA correspondiente". A esto se suma "el primer mes de renta" y otro mes de renta "en concepto de fianza". A parte, las inmobiliarias pueden pedir otro tipo de garantía adicional a estos tres pagos.

¿Qué hacer si te encuentras en esta situación?

La única solución es denunciar a la inmobiliaria, así lo afirma Serrano: “No queda más remedio que asumir lo que la inmobiliaria le impone". Puede aceptar los pagos de gestión y denunciar a la inmobiliaria después: "Una vez que el inquilino haya firmado los documentos y se encuentre ya en posesión de la vivienda como arrendatario, se pueden iniciar las acciones de reclamación correspondientes", relata.

Existe la posibilidad de "presentar una reclamación ante la inmobiliaria, dirigirse al servicio de vivienda de su comunidad autónoma o acudir a los juzgados y los tribunales de justicia" para que actúen.

Las inmobiliarias siguen realizando este "fraude de ley" ante la desesperación de las personas para encontrar vivienda: "Utilizan conceptos como el coliving o le flex renting para que, en definitiva, los inquilinos firmen contratos de 6 y 12 meses y tengan que renovar el contrato", explica Víctor Palomo, portavoz del sindicato de inquilinos.