Esta es la importante conexión entre la hora a la que te acuestas y la pérdida de peso

La ausencia de un sueño de calidad puede ser un factor contribuyente a ganar peso

Esta es la otra grave consecuencia, que probablemente no sabes, de tener obesidad

Esta es la otra grave consecuencia, que probablemente no sabes, de tener obesidad / Freepik

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Si no quieres ganar peso es necesario que te acuestes pronto. Esta premisa se deduce de estudios recientes que relacionan acostarse tarde y la exposición a pantallas de luz azul con un mayor riesgo de obesidad.

Una investigación publicada en la revista Appetite muestra que pasar más de 30 minutos frente a un dispositivo electrónico antes de dormir puede provocar sobrepeso y una menor adherencia a la dieta mediterránea, considerada saludable.

La obesidad es un problema de salud pública en España, y mantener hábitos de descanso correctos puede ayudar a mantener un peso saludable. Acostarse tarde puede contribuir al aumento de peso, como lo explicó la doctora María Fernanda Zenón-Rugerio, investigadora de la Universidad de Barcelona.

Los horarios de sueño influyen significativamente en la alimentación, la actividad física y el bienestar general. La Asociación Mundial de Medicina del Sueño señala que los problemas de sueño afectan la salud de más del 45% de la población mundial y pueden inducir a una mala alimentación.

Uno de los mecanismos que explican la relación entre el sobrepeso y acostarse tarde es que estar despierto más tiempo aumenta la probabilidad de ingerir alimentos, especialmente aquellos ricos en grasas y azúcares, que compensan la falta de sueño.

Además, la exposición a pantallas favorece la ingesta excesiva de alimentos sin ser conscientes de la cantidad consumida. Este hábito puede llevar a una alimentación desequilibrada y al aumento de peso.

La doctora Zenón-Rugerio explica que acostarse tarde se asocia con un mayor riesgo de obesidad, ya que el sueño insuficiente o de mala calidad lleva a un menor nivel de actividad física y a una búsqueda de alimentos energéticos al día siguiente. “La falta de sueño provoca impactos perjudiciales para la salud, tanto a nivel físico como mental y, además, la falta de sueño o un sueño de mala calidad puede inducir a que comamos peor”, señala Zenón.