El 'Caso Slaughter' por el falso pasaporte se vuelve a poner en marcha

Tras haber informado al último acusado en la causa, ahora solo falta que se fije fecha para el juicio

El pasaporte falso permitió que Slaughter pudiese jugar con el Real Madrid en 2015 la Copa y la ACB que acabó ganando

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Marcus Slaughter, en un partido de Liga Endesa contra el Barça

Marcus Slaughter, en un partido de Liga Endesa contra el Barça / EFE

Marc del Río

Marc del Río

Parecía un asunto olvidado, sin respuesta por parte de la justicia. Pero nueve años más tarde de lo ocurrido, el 'Caso Slaughter' se vuelve a poner en marcha.

En una información publicada por 'La Vanguardia', se afirma que el juzgado de instrucción 27 de Madrid entregó, la semana pasada, al último acusado, el escrito de apertura de juicio oral, el entrenador Hugo López. Una acción necesaria, la de informar personalmente a todos los acusados, para que se fije una fecha para dicho juicio. Unos trámites que se han alargado unos cuatro años y medio, en parte, por las dificultades de la justicia española para localizar a los jugadores Marcus Slaughter y Andy Panko.

Un pasaporte que benefició al Madrid para proclamarse campeón de Copa y ACB en 2015

Los dos interiores estadounidenses están acusados de haber falsificado pasaportes en 2015, con tal de no contar como jugadores extracomunitarios, una condición limitada a tan solo a dos en cada convocatoria. Con el uso de un pasaporte de Guinea Ecuatorial (acuerdo Cotonou para contar como comunitario), Slaughter pudo ir convocado junto a los extracomunitarios Facundo Campazzo (Argentina) y Gustavo Ayón (México). Aquel año, el Real Madrid se proclamó campeón de ACB y Copa del Rey, superando en ambas finales a un Barça que ha tenido un papel destacado en la reactivación del caso.

El Barça aprieta el acelerador

Las mismas informaciones apuntan a que el club azulgrana, personado como acusación, pidió que se efectuaran órdenes de detención internacional para ambos jugadores, para así poder llevar a cabo las notificaciones, y que iban a ser juzgados. El Barça ha estado muy interesado en el avance de dicha investigación, y hay un movimiento que así lo demuestra: el abogado Jordi Pina relevó el pasado verano a José Ángel González Franco, designado por la junta de Josep Maria Bartomeu. En los últimos meses, el club azulgrana ha presentado escritos para impulsar la celebración del juicio.

Marcus Slaughter, junto a Marcelinho Huertas

Marcus Slaughter, junto a Marcelinho Huertas / EFE

No localizaban a los dos jugadores

Las dificultades por parte de la justicia española para encontrar a ambos jugadores han sido algo rocambolescas y poco entendibles. El exjugador del Real Madrid es activo en sus redes sociales, y sin ir más lejos, no dudó en compartir, el pasado verano, que se encontraba en Houston siguiendo la gira americana del Real Madrid de fútbol. Fueron incapaces de arrestarlo y llegaron a presentarse en las oficinas del club blanco. Fue finalmente un abogado designado por el propio Slaughter quien recibió el escrito en un juzgado el pasado mes de noviembre. Por su parte, Andy Panko fue arrestado en Madrid el pasado agosto para hacerle llegar la notificación de juicio.

La Vanguardia habla de que otra de las causas de la dilación en el 'Caso Slaughter' ha sido el constante intercambio de responsabilidades entre el juzgado de instrucción y el de lo penal. Mientras que el primero le enviaba el caso al segundo para que lo investigase, este segundo se lo devolvía porque no estaban avisados todos los acusados.

¿Qué reclama el Barça?

El Barça tiene 'prisa' para que conocer la sentencia, ya que en caso de que se demuestre que el pasaporte del exjugador blanco era falso, se pediría la retirada de ambos títulos ganados por el Real Madrid por alineación indebida, pese a que, en esta petición, quien tendrá la última palabra es la junta directiva. La justicia tiene que demostrar la falsedad documental, pero ambos jugadores ya declararon en su día que habían pagado 35.000 euros para obtener los pasaportes. Una acción por la que les piden entre 16 meses y dos años y medio de prisión.