Valentino Rossi, de Pollerías Osvaldo a las nueve coronas mundiales

Cuando en el GP de Imola de 1998 Valentino Rossi subió al podio luciendo una camiseta amarilla de Pollerías Osvaldo, todo el mundo se preguntó quien era ese misterioso patrocinador. El italiano corría entonces en 250 cc con Aprilia y no dudó en explicar que se trataba de un comercio de su pueblo natal, Tavullia, al este de Italia.

Valentino Rossi desata la 'locura' en Le Mans

Un periodista de la 'RAI' viajó hasta este lugar, Meca de los fans de Valentino, en busca de los famosos pollos para encontrarse que todo había sido una broma ideada por el piloto y sus amigos mientras disputaban una pachanga futbolera.

Una pequeña anécdota que da muestra del peculiar carácter de este piloto que no dudó nunca en reírse de sí mismo. Tampoco en entrar en conflictos varios para desestabilizar a sus rivales. Bien conocidas son sus 'batallas' con su compatriota Max Biaggi o más recientemente con Marc Márquez, que marcaron los campeonatos.

Tras Pollerías Osvaldo vinieron celebraciones de todo tipo, una diferente para cada uno de los nueve títulos y curiosamente fue también un ave la que cerró el círculo. 'Gallina vecchia fa buon brodo' (Gallina vieja hace buen caldo), rezaba la camiseta que luciría en 2009, cuando consiguió su última corona, ya con 30 años.

El 5 de agosto de 2021, en el Red Bull Ring de Spielberg, Valentino Rossi anunció su retirada para el final de esa temporada. Se ponía así punto final a una extensa trayectoria, la más larga en un piloto de MotoGP con 26 temporadas en el campeonato, 22 de ellas en la categoría reina. Un largo recorrido para el eterno '46' que dejaba nueve títulos mundiales, un marea amarilla huérfana y un amplio legado para los jóvenes pilotos que llegaron tras él.

Más allá de las motos

Valentino, que venía de ganar un campeonato de 125cc (1997) y uno de 250 cc (1999), fue el último piloto en conseguir el campeonato de categoría 500cc antes de que pasara a su nueva denominación. Fue también el primer ganador de MotoGP, empezando así un época de dominio absoluto, conquistando los títulos hasta 2005. Tuvo que esperar un par de campeonatos para que llegase el siguiente en 2008 donde lució en su celebración un 'Scusate il ritardo' (perdonad el retraso) y 2009, el último de su carrera.

Rossi es ya parte de la historia de MotoGP y aunque ya hace varias temporadas que su 46 no rueda por las pistas, su legado continúa y las gradas siguen llenándose de su amarillo, mientras él sigue a los pilotos de su Academia.

Marco Bezzecchi, Enea Bastianini, su hermano Luca Marini o el campeón del mundo Pecco Bagnaia han salido de esta especie de central de nuevos talentos que Valentino ha puesto en marcha para promocionar a las jóvenes promesas italianas.

Su legado quedará también en el mercandising que le acompaña prácticamente desde sus inicios. El mítico sol y la luna son ya iconos para los moteros, casi tanto como el '46', una marca reconocible.