45 Aniversario

El oro mundial en Saitama, el primer gran hito del basket español

El equipo español se coronaba campeón mundial en Japón, en una torneo perfecto para el cuadro de Pepu Hernández

La selección española celebra el oro en Saitama, algo histórico para el basket español

La selección española celebra el oro en Saitama, algo histórico para el basket español / FEB

Ramon Palomar

Ramon Palomar

España se proclamaba campeona mundial un 3 de septiembre de 2006, una fecha que quedará grabada con letras de oro en la historia del baloncesto español, y que además coincidió con los 100 años de la FEB.

El conjunto que dirigía Pepu Hernández se coronó por primera vez campeona del mundo tras realizar una temporada impecable, con nueve victorias en nueve encuentros, y tras la grave lesión de Pau en semifinales ante Argentina, España era capaz de sentenciar a Grecia en la final (70-47).

Fue un torneo donde todo salió de cara al equipo español, del principio hasta el final, solo enturbiado emocionalmente por la lesión del líder, Pau Gasol, y con un Pepu Hernández que dirigió al equipo por el oro, conocedor del fallecimiento de su padre y que mantuvo en secreto al equipo.

Un equipo histórico

Aquella Selección histórica la formaron Pau Gasol, Rudy Fernández, Carlos Cabezas, Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón, Felipe Reyes, Carlos Jiménez, Sergio Rodríguez, Berni Rodríguez, Marc Gasol, Alex Mumbrú y Jorge Garbajosa

Marc Gasol celebra con sus compañeros el oro mundial

Marc Gasol celebra con sus compañeros el oro mundial / FEB

La trayectoria de España en el campeonato fue impecable: 9 victorias en 9 partidos. Tras superar en la primera fase a Nueva Zelanda (86-70), Panamá (101-57), Alemania (92-71), Angola (93-83), Japón (104-55) y Serbia & Montenegro (87-75), en cuartos de final a Lituania (89-67), en semifinales a Argentina (75-74) y en la gran final a Grecia (70-47), que contra todo pronóstico había eliminado a Estados Unidos en semifinales.

La semifinal contra Argentina fue especialmente emocionante y dramática y con que Pau no pudo acabar en pista, gravemente lesionado, ni pudo jugar dos días después la final. Se retiró justo después de anotar aquellos dos tiros libres. Pese a su baja, los 40 últimos minutos de España en Saitama fueron para la posteridad del baloncesto mundial al arrollar a Grecia por 70-47.