Pepu Hernández: "Lo importante es haber hecho feliz a la gente"

Pepu Hernández se ha convertido en el entrenador a imitar y en un ejemplo en el nuevo basket español

Es el hombre de moda del basket español. Llegó al Mundial como un técnico más o menos provisional y regresó de Japón como ejemplo a seguir. Supo conducir con inteligencia a un grupo de estrellas y estuvo siempre en su sitio. En primera línea cuando hizo falta, pero en un sabio segundo plano casi siempre. Los aficionados saben ya que ha sido un sólido guía hacia la medalla de oro.

Un par de semanas después de finalizar el Mundial y con la tranquilidad que da una cierta distancia, ¿que sensaciones tienes?

Lo primero es responder al agradecimiento de la gente, a todos los detalles que he recibido. Gente que no procede del baloncesto y ni siquiera del deporte ha venido a felicitarme, a hablarme. A mí no me gusta mucho el baloncesto, me decían, pero te venían a contar las buenas sensaciones vividas; te decían que no era sólo por ganar sino por cómo se habían hecho las cosas y por la imagen del grupo.

¿Cómo calificarías la experiencia vivida este verano?

Positivísima. La convivencia ha sido extraordinaria, las cosas surgían con naturalidad y había una gran confianza. El grupo ha sido sensacional, no sólo como jugadores, que son buenísimos, sino como personas. Son muy buena gente.ç

¿Qué ambiente encontraste en España al regreso? ¿Te sorprendió la repercusión?

No sé lo que esperaba. Me llegaban noticias de lo que estaba pasando, pero me queda la imagen del recibimiento, de cómo se ha celebrado, de ver banderas y oír bocinazos en barrios muy tranquilos de Madrid y de todas las ciudades. Eso no lo esperaba. Aún me están contando cosas de esas. El pasado sábado cenaba en Oviedo y un ingeniero de minas me explicó que le pidieron los chavales detener un par de horas la tuneladora para ver la semifinal con Argentina. Eso es algo que no se puede hacer, pero pararon y siguieron el partido por internet y disfrutaron y en las horas siguientes batieron todos los récords de colocación de anillos. Esas cosas me impresionan.

Volvamos al principio, ¿qué piensas cuando te proponen ser seleccionador español?

Era ilusionante, bonito, un reto distinto a lo que había hecho antes. Me apetecía y llegué rápido a un acuerdo.

¿Te asesoraste con alguien?

No, no hablé con nadie. Me señalaron que hiciera lo que quisiera y dije que todo el mundo adelante. Escuché a la gente de la federación, a quienes tienen más experiencia, al delegado, al fisio, al médico... y atendí sus recomendaciones. He tenido un equipo excelente en el aspecto profesional y humano y profesional. Un 10 para todos.

¿Cómo fue el primer encuentro con los jugadores? ¿Qué encontraste?

Con algunos no había cruzado apenas palabra. Un 'hola qué tal', pero no habíamos tenido ocasión de hablar de temas relacionados con el baloncesto. Yo tenía información de ellos y supongo que ellos también de mí, pero había curiosidad por mi parte. Me resultó muy sencillo dirigirme a ellos y poner las cosas claras. Siempre hubo confianza en los planteamientos.

¿Cómo transcurrió la preparación?

Siempre tuve la idea de que debíamos cortar dos o tres días, que no pareciera que todo era muy seguido. Pero a partir del 8 de agosto salíamos ya de España y era estar juntos constantemente; eso me preocupaba un poco, aunque íbamos a entrar en competición y eso era bueno. Problemillas siempre hay, pero ninguno se convirtió en problema. Siempre hay cosas, momentos de cansancio, cuando le debes decir a un jugador que no sigue en el equipo, pero no hubo nada especialmente complicado. Me lo he pasado muy bien.

Llegan los primeros partidos, las cosas funcionan, ¿comenzaste a pensar que se podía ganar el Mundial?

No nos queríamos equivocar. Habíamos ganado partidos y jugado bien, pero la competición siempre es distinta.

Comienza el Mundial, las cosas también funcionan, ¿cambia en algo tu sensación?

El equipo nunca se lo creyó. Yo no pensaba en que podíamos ganar, pero sí competir. Siempre he pensado en el siguiente partido. Hay equipos del Mundial que prácticamente no conozco. Sólo me interesaban con los que nos íbamos a enfrentar. Conozco muy poco de Estados Unidos. Quería ir partido a partido. El partido más pesado fue contra Lituania; si pierdes en octavos con Serbia es un fracaso, pero te vas para casa; si pierdes con Lituania debes jugar para el quinto puesto y esa hubiera sido una situación para la que deberíamos habernos mentalizado.

Imbatidos en la primera fase, pero con la asignatura pendiente de los cuartos, ¿había miedo en el equipo?

No me pasaba el miedo por la cabeza. El equipo estaba bien preparado. Pudo haber jugadores que no estaban bien en un partido, pero había otros. Todos eran muy importantes y ello te daba confianza.

¿Viste perdido el partido con Argentina con el balón en manos de Ginóbili?

Tenía que llegar un partido complicado. Con Argentina comenzamos mal, después estábamos convencidos de que lo teníamos casi arreglado, pero salieron mal un par de cosas y nos lo jugamos a cara y cruz. Afortunadamente salió bien.

inolvidable final

Se gana, pero hay ambiente de tristeza por la lesión de Pau Gasol, ¿qué hace un entrenador en aquellos momentos?

El equipo estaba triste porque le afectan las cosas que le afectan a las personas. Se temía que Pau no pudiera estar en la final, pero Pau estuvo en el partido y ayudó.

El mismo día de la final recibes el mazazo de la muerte de tu padre, ¿qué te pasó por la cabeza?

Una gran tristeza claro, pero pienso que hay que seguir, que hay que hacerlo bien y que nada podía afectar al equipo. Se lo dije al presidente y a los ayudantes por si acaso yo flojeaba. Me ha pasado esto y creo que voy a estar bien, pero estar preparados, les dije. En el partido me sentí bien, me concentré en mi trabajo, pero pasado el partido volví a tener emociones encontradas.

Se acaba la final, campeones del mundo, ¿qué piensa en esos momentos el entrenador que lo ha conseguido? ¿Cuándo se comienza a celebrar?

En esos momentos no piensas nada. Sólo te preocupas de los detalles. Quería que fuéramos serios, que no lo celebráramos antes de tiempo por respeto a los griegos. Miraba lo alegres que estaban los jugadores en la pista, en el banco. Hubo detalles, como cuando senté a Carlos Jiménez y faltaban tres o cuatro minutos. Era difícil contener la alegría.

Regreso a España, Zapatero, el Rey, ¿uno se dice: qué importante que soy?

Pienso en la gente que es feliz con este equipo y creo que lo importante es haber hecho feliz a esa gente. Los jugadores saben a la perfección de dónde vienen y que se alimentan de los aficionados. Nosotros dependemos del aficionado.

Luego llegaron los elogios generalizados y las comparaciones con el fútbol, ¿cuál es tu opinión sobre las críticas del fútbol al mismo fútbol utilizando el éxito del basket?

Cada deporte tiene sus virtudes y sus problemas. No puede haber enfrentamiento ni comparaciones. Me molestaba que nos pudieran estar utilizando y esa utilización torticera no me gustaba nada. Ese 'que aprendan los del fútbol' no iba con nosotros. Ellos tienen que hacer sus cosas y nosotros las nuestras. Así de sencillo.

¿Y ahora qué? ¿Eurobasket? ¿Juegos Olímpicos?

Hay que preparar las próximas competiciones. Hacer las cosas bien, sólo nos van a pedir que seamos como somos. Hay que continuar siendo así y el premio es posible.

¿Qué significa Pau Gasol en este equipo?

Vital. Es un hombre respetado por todos, por sus compañeros y por los demás equipos. Importantísimo. Es una imagen muy buena para nuestro baloncesto porque además de ser un gran jugador transmite muchas cosas como persona. Sabe tratar a todo el mundo, a los medios, a los niños, a todos.

Será muy difícil volver a reunir una generación de jugadores como esta...

Sí y por ello hay que disfrutarla al máximo. Siempre hay que hablar de los jugadores que merecen la pena como personas. En este equipo hay talento y personalidad. Buena gente que tienen los pies en el suelo, saben valorar el trabajo de sus entrenadores y hacer felices a los aficionados. Somos unos privilegiados por estar en la selección y debemos devolver con cariño el cariño que nos han ofrecido.