Juan Manuel Fangio: El primer multicampeón de la F1

Solo dos pilotos en la historia, Hamilton y Schumacher, superan el palmarés del argentino Fangio, que logró cinco coronas mundiales entre 1951 y 1957

“Siempre hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creerse el mejor", fue el lema de un campeón humilde, que dejó una profunda huella

Juan Manuel Fangio, con su mítica 'flecha plateada'

Juan Manuel Fangio, con su mítica 'flecha plateada' / Mercedes

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Solo unos pocos elegidos han pasado a la historia de la Fórmula 1. Sus éxitos y conquistas figuran escritos con letras de oro en las estadísticas, pero aún más importante, sus nombres han traspasado fronteras y generaciones. Incluso los que fueron pioneros hace más de un siglo. Juan Manuel Fangio (1911, Balcarce, Argentina) es sin duda el más representativo de todos ellos.

Fangio, que aun a día de hoy está considerado uno de los más grandes pilotos de todos los tiempos, nació un 24 de junio, día de San Juan -de ahí su nombre- y fue el cuarto hijo de un matrimonio de inmigrantes italianos. Creció sin lujos, aunque sin privaciones y a los 12 años empezó a trabajar como aprendiz en un taller. Allí se inició su ‘idilio’ con el motor y la gasolina.

Fangio también aprovechó su condición física como lateral del Club Leandro N. Alem de Balcarce, con el que se proclamó campeón de Liga en 1931, a los 20 años. Allí le ‘bautizaron’ con el apodo que le acompañaría el resto de su vida: Chueco.

El sábado 25 de octubre de 1936, en Benito Juárez, a unos 170 kilómetros de Balcarce, disputó su primera carrera con un taxi modelo Ford A que le pidió prestado a un amigo. Se inscribió con el seudónimo Rivadavia para que sus padres no se enteraran. Abandonó por avería, pero no se rindió.

El 27 de marzo de 1938, hizo su debut oficial, en Necochea, con un Ford V8 y con su nombre real: terminó quinto 5º en la serie y 7º en la final del Turismo Carretera. En la categoría más popular del automovilismo argentino, Fangio ganaría siete carreras y se consagraría campeón dos veces -en 1940 y 1941-, con Chevrolet.

Su trayectoria se vio interrumpida por la Segunda Guerra Mundial. En 1949, apoyado por el Automóvil Club Argentino y el gobierno  de Juan Domingo Perón, el Chueco inició su desafío europeo con el equipo Achille Varzi, deslumbrando con sus victorias en las categorías antesala.

En 1950 aceptó la oferta de Alfa Romeo para participar en el primer campeonato de la historia de la Fórmula 1, que arrancó un 13 de mayo en Silverstone, con victoria de su compañero, el italiano Giuseppe Nino Farina. Fangio abandonó faltando ocho vueltas, pero se resarció el domingo siguiente, 21 de mayo, conquistando su primer triunfo en Mónaco.

En 1951 certificó su primer título mundial en el circuito barcelonés de Pedralbes, escenario del GP de España, sumando 31 puntos contra los 25 del italiano Alberto Ascari, con Ferrari. 

La Fórmula 1 se rindió ante el incomparable talento del astro argentino, que encadenó otras cuatro coronas mundiales a partir de 1954. Arrasó con Mercedes y sus célebres ‘Flechas de Plata’. En 2013, Bonhams subastó aquel primer W196 por 22,7 millones de euros, un récord absoluto.

Tras la retirada de Mercedes de la Fórmula 1 a finales de 1955, Fangio se unió a Ferrari y con su bólido D50 lograría un nuevo título, el cuarto de su historial. El quinto y definitivo llegó el 4 de agosto de 1957 en el circuito alemán de Nürburgring, al volante de su Maserati 250 F. El argentino se convirtió así en el único piloto capaz de triunfar con cuatro escuderías diferentes y en el campeón más longevo de la historia, a sus 46 años y 54 días.

El 6 de julio de 1958, con 47 años y 25 días, Fangio anunció su retirada de la Fórmula 1. “Correr ya no me da satisfacción. Por el contrario, es una obligación a la que no le veo sentido, porque ya logré más de lo que me propuse cuando comencé mi campaña en Europa”, argumentó, marcado por las tragedias constantes que le tocó vivir en una época ‘negra’ para la F1: “Durante mi trayectoria he visto morir a muchos colegas. El destino ha sido benévolo conmigo y no tiene sentido seguir tentándolo”, advirtió.

Su estrella siguió brillando en carreras de exhibición y como invitado de excepción en Grandes Premios. En 1974 fue nombrado presidente de Mercedes Benz Argentina y, desde 1987, designado presidente honorario a título vitalicio de la marca alemana hasta su muerte, a los 84 años, el 17 de julio de 1995.

Se marchó dejando un legado mayúsculo como primer pentacampeón de la historia: Ganó 24 de 51 grandes premios. Subió al podio en 36 ocasiones y salió 28 veces desde la pole. Solo dos pilotos, con siete títulos, han superado el palmarés del argentino más universal.

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