Sterling brinda el primer triunfo de la 'era Pochettino'

Respira Mauricio Pochettino, que ya gana con el Chelsea. El primer triunfo del técnico de Murphy con los 'blues' llegó en la tercera jornada de la Premier en una notable actuación en casa frente el Luton Town (3-0). Raheem Sterling, con un doblete y una asistencia, fue el protagonista del encuentro.

Un punto en dos fechas ligueras era una escasa cosecha para el renovado proyecto del Chelsea. Nicolas Jackson, uno de los jóvenes llamados a liderarlo, apenas tardó unos segundos en hacer el primer disparo. Toda una declaración de intenciones de los de Pochettino, que salieron con todo. Encontraron pronto el premio, cuando superado el primer cuarto de hora Sterling inició uno de sus característicos eslálones. Hasta tres rivales interaron pararle sin éxito y acarició el cuero con la zurda al palo largo.

El tanto dio tranquilidad al elenco capitalino, que bajó un poco las revoluciones hasta el punto de que poco más pasó hasta el segundo tiempo. El Chelsea se encontraba cómodo con esa ventaja y buscó ampliarla en otro arranque feroz. Jackson y Enzo Fernández dos veces, Disasi... todos lo intentaron sin éxito.  

¡Romelu Lukaku, ofrecido al Barça!

El duelo languidecía y a punto estuvo de pagarlo el Chelsea cuando a la hora de partido el Luton gozó de su mejor llegada con una buena combinación ofensiva que culminó Giles. Su disparo, mordido tras tocar en Malo Gusto, lo paró Robert Sánchez con una manopla firme no exenta de cierta suerte.

No hubo lugar para más sustos. El combinado azul apretó de nuevo los dientes y Sterling dobló la renta en el 69' con un remate plácido en el corazón del área tras un centro raso de Malo Gusto. Cinco minutos más tarde el internacional inglés puso la guinda a su actuación con una asistencia a Jackson, que no paró hasta encontrar su primer gol como 'blue'. Lo hizo de puro '9', en boca de gol.

Con el duelo ya sentenciado Gallagher buscó sumarse a la fiesta, sin fortuna. Pochettino dio minutos en el tramo final a jóvenes futbolistas como Ugochukwu, Maatsen y Burstow antes de celebrar con rabia y efusividad el pitido final. Respira el argentino.