El FC Barcelona confía en que el clásico será el punto de inflexión para poner punto final a los malos datos de asistencia que el Camp Nou ha registrado ante Valencia (47.317 aficionados) y Dinamo de Kiev (45.968), los dos primeros partidos disputados en el estadio azulgrana desde que las autoridades catalanes permitieron el aforo completo en los recintos deportivos tras más de un año y medio de restricciones de capacidad para frenar la propagación del coronavirus.

El clásico, punto de inflexión para 'reenganchar' a la afición del Barça (leer noticia)