Comunicar de madrugada

El Barça ha tomado desde hace unos meses un extraño hábito de emitir comunicados de noche, propios de la época en la que Joan Gaspart hacía de las suyas en las negociaciones de fichajes. El deseo inicial de un comunicado debería ser el de llegar a la máxima audiencia posible, pero con el Barça no se cumple esta premisa.

La primera vez que nos encontramos con algo así fue con el aval, que llegó a las 4 de la madrugada. Luego vino el fichaje de Luuk de Jong, cuyo anuncio se produjo a las 1.24 de la madrugada, bastante después del cierre del mercado. Fati renovó su contrato a las 23.30 de la madrugada.

Otro incidente de calado fue la destitución de Koeman, a quien se le echó de madrugada, en el avión de regreso de Madrid (partido contra el Rayo Vallecano) y se anunció su destitución horas después. Se rizó el rizo con Xavi, que ya estaba en el avión de Catar camino a la Ciudad Condal y el Barça anunció su fichaje a las 1.45 horas de la madrugada.

En el caso de Albert Benaiges también se vivió un episodio parecido, pues el primero en reaccionar en el club fue Xavi Hernández en la rueda de prensa previa al partido. Joan Laporta apareció 12 horas después, a las 23.45 de la madrugada, en un vídeo en el que se desmarcaba de Benaiges. “Si ens aixequem ben d’hora (...) som un país imparable”, decía Guardiola. Otra premisa que no se cumple en el caso del Barça actual.