Una atleta de Santa Lucía (una isla de 180.000 habitantes) como Julian Alfred se ha convertido en la mujer más rápida del mundo con 10,72 en los 100 metros. Tiene 23 años y es una sorpresa relativa porque esta mujer había dejado una impresión sobresaliente en las semifinales. No sólo es el futuro. También el presente.
Alfred ha sido capaz de derrotar en la final de 100 metros al ejército estadounidense que gobernaba la final con tres atletas: Sha Carri Richardson, Melissa Jefferson y Terry.
De hecho, Richardson y Jefferson han sido plata y bronce en una final que ha roto todos los esquemas posibles con una Julien Alfred absolutamente imperial en la calle 6.
Alfred ha gobernado la carrera de principio a fin. Una superioridad total de una mujer que completa un año fabuloso pues en el Mundial de pista cubierta de Glasgow de este invierno fue oro en los 60 metros.
