Veterano de guerra en Irak, Aaron Kuen esperaba con ansia la disputa del Maratón Internacional de California. El corredor de 37 años, ahora administrador de finanzas, llegaba en el mejor estado de forma de su vida. Con el objetivo de alcanzar la clasificación ‘sub-élite’ para las inscripciones del Maratón de Nueva York y de Boston 2023. Había empezado la prueba de forma espectacular y proyectaba un tiempo final de 2:48, lo que hubiera significado rebajar en 17′ su mejor marca personal.
Pero Kuen nunca llegaría a meta. Sufrió un paro cardíaco y colapsó cerca de la marca de 26 millas, perdió el conocimiento y dejó de respirar. La rabdomiólisis es una afección en la que el tejido del músculo esquelético se descompone debido al esfuerzo físico intenso y libera proteínas y electrolitos (como el potasio) en el torrente sanguíneo. Aunque fue reanimado por personal médico de emergencia, Aaron nunca recuperó el conocimiento y, dos semanas después de la carrera, permanece en coma. A partir del 19 de diciembre, todavía está inconsciente, pero tiene breves momentos en los que responde a los estímulos.
Su esposa lo esperaba en meta
Su esposa, Augustina, había estado siguiendo su evolución en la app con localizador y esperaba recibir al atleta en la línea de meta. Pero había pasado demasiado tiempo para que no se hubiera acercado a la meta aún. Revisó la aplicación de rastreo nuevamente y su corazón se hundió. La última división registrada fue en la marca de los 40 km (24,8 millas), lo que demuestra que todavía tenía un ritmo de 6:26, pero estaba atrasado para terminar y ella sintió que algo andaba mal.
Desde estas líneas, ojalá Aaron pueda despertar del coma y volver poco a poco a una vida normal.
