Registrar tu actividad diaria y llevar un plan de entrenamiento es fundamental si lo que quieres es progresar y mejorar tu rendimiento físico. Y para hacerlo correctamente lo más recomendable es tener un diario de entrenamiento. ¿Quieres saber por qué? Te lo contamos.
Tranquilo que no tienes que comprar nada ni ser un deportista de élite para tener un diario de entrenamiento.
Un diario de entrenamiento es un documento, en formato papel o formato digital, que sirve como instrumento para registrar tu actividad diaria y así poder analizar y controlar tu progreso y tu preparación junto a tu preparador físico. Es, digámoslo así, un blog que conforma una pieza clave en el control de tus entrenamientos, evolución y progresos.
Pero, ojo, no debe confundirse el diario de entrenamiento con el plan de entrenamiento. Ambos son complementarios y permiten evaluar qué motivos han podido derivar en una variación del rendimiento del corredor o deportista. De ahí que sea tan importante tener un diario de entrenamiento desde el momento 0 en el que piensas empezar a correr.
Evidentemente, los diarios de entrenamiento de un joven que empieza y de un corredor profesional van a ser muy diferentes y van a tener objetivos diferentes, pero precisamente ahí radica la importancia de este tipo de documento para aumentar el rendimiento en ambos tipos de deportistas, siendo indiferente que sean corredores, profesionales del atletismo o de cualquier otra actividad física.
Las razones para elaborar un diario de este tipo tienen que ver con las ventajas que vas a obtener a nivel de entrenamiento y rendimiento. A continuación, enumeramos 6 de ellas:
Si te hemos convencido para comenzar a utilizar un diario de entrenamiento no te vamos a dejar sin saber cómo hacerlo. A continuación, tienes una guía para elaborar un plan de entrenamiento para corredores:
Aquí deberás dejar espacio para datos de entrenamiento y no solo para los datos fisiológicos sino para datos psicológicos y emocionales. Esto es fundamental para evaluar el estado de ánimo y las sensaciones que acompañan a cada sesión.
Además, deberás incluir el periodo de entrenamiento y en qué fase te encuentras: inicio, desarrollo, estabilización, compensación, etc.
Básicamente deberás controlar indicadores que afecten al desarrollo del entrenamiento, como la carga, volumen o intensidad empleada cada día. Es más, puedes incluso apuntar la temperatura y los factores meteorológicos de cada día.
También tienes que tener en cuenta indicadores fisiológicos como el peso, el ritmo cardíaco o la tensión arterial, molestias musculares, etc.
Y, por supuesto, los indicadores emocionales que te permiten anotar tus sensaciones como corredor. ¿Te sientes débil y cansado?, ¿estás a tope?, ¿no tienes alicientes y sientes que no avanzas? Todo eso debe quedar reflejado en tu diario de entrenamiento y es necesario que tu entrenador ( o tu mismo) evalúe y conozca tus impresiones sobre cada entrenamiento diario.
Pues bien, todo esto debe ser considerado cada día y anotado en el documento. No dejes para mañana las anotaciones porque probablemente habrá algo que no recuerdes y el diario de entrenamiento no estaría siendo todo lo eficaz que podría.
Además, debes realizar anotaciones que tengan que ver con situaciones no planificadas, como puede ser un viaje o una enfermedad. Todo debe quedar registrado en tu diario de entrenamiento.
Y ahora que ya sabes cuáles son las razones para tener un diario de entrenamiento y qué factores debes tener en cuenta para elaborarlo, ¿a qué esperas para comenzar con el tuyo?