En este artículo os traemos el análisis detallado de las pruebas realizadas a la pulsera de actividad Fitbit Charge 2, un monitor de actividad diaria con pulsómetro óptico de muñeca que viene a sustituir al antiguo modelo Charge HR. Como ya os contamos en el pre-análisis, esta nueva Charge 2 mantiene los avisos por vibración y la detección automática de actividades que ya teníamos en el anterior modelo. Como novedades más importantes tenemos: una pantalla sin marco de mayor tamaño y más brillante y la función “gps conectado” que permite utilizar el gps del móvil en la pulsera para actividades como carrera o ciclismo. Otra de las grandes ventajas con respecto al anterior modelo la encontraremos en las correas intercambiables, que evitarán el principal comentario crítico de las primeras Charge y Charge HR. La pulsera Charge 2 salió al mercado con un precio de 159 €, aunque ya es fácil verla desde 128 €.
Además de detallar las funciones que nos ofrece la Charge 2 y que otras hemos echado en falta, en esta review prestaremos especial atención a la aplicación móvil de Fitbit, uno de los puntos fuertes de la pulsera junto a su cuidada estética. Finalizaremos este análisis intentando responder a una de las dudas más habituales que nos planteáis en los comentarios de la sección: ¿qué pulsera con pulsómetro óptico de muñeca elegir entre las tres mejor valoradas del mercado: Charge 2, vivosmart HR o Polar A360?
Al desempaquetar la pulsera Fitbit Charge nos percatamos que sigue la línea minimalista de los nuevos gadgets del mercado: pulsera, cable de carga USB tipo pinza e instrucciones que nos remiten directamente a la web fitbit.com/setup, la misma indicación que nos aparecerá en la pantalla de la pulsera al encenderla por primera vez.
Si os fijáis en la imagen anterior veréis que el cargador tipo pinza sólo tiene dos contactos metálicos, por lo que no podremos utilizarlo para la configuración inicial con un PC y posterior sincronización de los datos registrados. Si queremos utilizar la Fitbit Charge 2, además de con la aplicación móvil vía bluetooth, directamente con el ordenador, necesitaremos un adaptador bluetooth (USB) que no trae consigo y tener instalado el software Fitbit Connect.
Esta nueva pulsera sigue con la estética del modelo Alta, correas intercambiables de elastómero y una pantalla táctil OLED monocromática muy brillante que ocupa toda la parte central del monitor. Se cambia el cierre a presión por uno de hebilla, más seguro y que consigue un mayor ajuste para el sensor óptico de pulso. Para que las mediciones sean lo más exactas posibles, se recomienda llevar la pulsera por encima del hueso de la muñeca.
El sistema de unión de las correas al monitor se realiza sin tornillos. Mediante un mecanismo a presión podremos cambiar las pulseras rápidamente por otras de distinto color o material, los tres modelos de piel que Fitbit lanzó simultáneamente con la pulsera o por modelos metálicos de marcas compatibles a un precio algo menor.
El sensor óptico de frecuencia cardíaca, aunque sobresale parcialmente de la parte trasera, no llega a molestar. Este sensor nos permite utilizar la Charge 2 como un pulsómetro clásico, registrando datos de pulso cada segundo al iniciar alguna de las distintas actividades deportivas y, al igual que la antigua Charge HR o la vivosmart HR, también dispone de medición de la frecuencia cardíaca las 24 horas del día, en modo continuo o automático (se desactiva cuando no nos movemos).
El sistema de carga mediante contactos metálicos garantiza la estanqueidad de la pulsera, aunque Fitbit sólo garantiza su resistencia al agua ante salpicaduras o lluvia. Durante los más de dos meses de uso no he probado a nadar con ella (no es cuestión de devolverla rota), pero sí que ha soportado sin problemas varias duchas accidentales. Creo que más que un problema de estanqueidad real del dispositivo es una forma de curarse en salud, es decir, si encuentran circuitos oxidados por el agua no responderán con la garantía.
Aunque la pulsera dispone de pantalla “táctil”, más que táctil funciona con pequeños toques, el manejo se combina también con el botón situado en uno de los laterales. La pulsera mantiene la pantalla desactivada de forma habitual, para activarla podemos presionar el botón, dar dos toques rápidos a la pantalla o simplemente activarla con el giro de la muñeca.
Una vez activada la pulsera sólo se mantendrá encendida 5-6 segundos y nos aparecerá la pantalla con la hora (hay también disponibles varios formatos de reloj). En ese momento, si vamos pulsando la pantalla, tendremos un resumen de los principales datos de la actividad diaria: pasos, distancia, calorías, escaleras subidas, pulso, minutos de actividad y la inactividad en la última hora (sobre un total de 250 pasos cada hora)
Pulsando el botón lateral iremos pasando por las distintas pantallas del menú. Al mantener pulsado unos segundos el botón también iniciamos y finalizamos una actividad deportiva. Dentro de cada pantalla del menú, deportes o cronómetro, si pulsamos la pantalla táctil iremos viendo las distintas opciones de cada uno de ellos (los diferentes perfiles deportivos por ejemplo).
Además de las pantallas de la imagen anterior, si tenemos activada alguna alarma silenciosa (vibración), nos aparecerá una nueva pantalla para gestionar dicha alarma, de igual forma que podremos desactivar desde la pulsera las notificaciones móviles en la pantalla correspondiente.
Desde la configuración del dispositivo en la app móvil, o desde el “panel” de la web de Fitbit, podremos indicar que pantallas y en qué posición queremos que se muestren, así como los distintos perfiles deportivos que incluiremos en la pantalla de perfiles deportivos.
Una vez le hemos dado un vistazo rápido al funcionamiento de la pulsera os resumimos las principales especificaciones y funciones de la Fitbit Charge 2:
La precisión al usar el gps del móvil no será igual de exacta que la de un reloj-gps, pero es una interesante opción para los que ya salís siempre a correr con el móvil para escuchar música. Una vez finalizada la actividad y sincronizada con la app móvil podremos ver los detalles de la ruta que hemos realizado. Con Fitbit también podremos sincronizar las actividades de carrera y ciclismo a Strava de forma automática desde el apartado “aplicaciones”, dentro del menú de configuración en nuestro panel de la web.
Uno de los aspectos fundamentales para que el registro de pasos sea preciso es determinar cuál es nuestra muñeca dominante y en cuál de las dos la vamos a llevar. Se suele recomendar llevarla en la no dominante para que el registro de pasos sea más “real”. Una mala configuración os puede dar hasta un 20% más de pasos registrados.
De igual forma, para obtener un registro real de la calidad y cantidad de nuestro sueño deberemos establecer en la configuración de la aplicación el grado de sensibilidad de la medida: sensible, si dormimos como un tronco, y normal si sois más de sueño ligero.
Al igual que otras marcas especializadas en la monitorización de la actividad diaria, Fitbit ha abandonado el número mágico de los 10.000 pasos como único referente para alcanzar un buen estado de forma. Con la aplicación de Fitbit, desde el apartado “menú”, podremos configurar y realizar el seguimiento de múltiples objetivos:
Las horas de actividad que mencionamos en los objetivos diarios tienen como finalidad evitar estar sin movernos más de una hora, para ello habría que dar al menos un pequeño paseo de al menos 250 pasos cada hora. Con la Charge 2, además de recibir avisos para movernos (alertas de inactividad) durante el horario que programemos de antemano, tendremos un registro detallado del cumplimiento de ese objetivo (nº veces que lo hemos cumplido cada día).
En lo relativo a los objetivos de nutrición, Fitbit hace que registrar los distintos alimentos que vamos tomando a lo largo del día sea bastante sencillo. Esa nueva información (calorías ingeridas) podremos combinarla con los datos de las calorías consumidas (los aporta la pulsera) de forma que podremos realizar un balance energético y comprobar los resultados con los datos relativos al registro de peso (*). Desde la pantalla inicial de la aplicación móvil, al pulsar el icono “+” nos aparecerá un submenú con el que registrar los alimentos tanto por texto como por código de barras. Al cabo de unas semanas será mucho más fácil llevar ese registro ya que casi toda lo que comamos lo podremos rescatar desde los alimentos “frecuentes” y/o “recientes”.
(*) Para realizar el registro automático del peso, Fitbit lanzó al mercado su báscula inteligente Aria. En este artículo tenéis resumidas sus características principales.
Una vez a la semana recibiremos un correo con el resumen de nuestra actividad semanal, confirmando una vez más que en el caso de la fitbit Charge 2, no es sólo el dispositivo lo importante para el control de la actividad diaria, sino la combinación de aplicación web/móvil y dispositivo.
Con el registro continuado de pulso de la Fitbit Charge tendremos información gráfica de la evolución de nuestra frecuencia cardíaca a lo largo de cada día y también un registro del valor de nuestra frecuencia cardíaca en reposo. Este dato debe tomarse despierto y sin haber realizado actividad deportiva previa, a poder ser nada más levantarnos. Fitbit lo estima con distintos registros (despierto y dormido), por lo que a veces puede ser un poco mayor del real.
En cuanto a la precisión del pulsómetro óptico PurePulse usado en la Fitbit Charge 2, sigue la línea del anterior modelo. Es necesario llevarlo ajustado y por encima del hueso de la muñeca para que no haya errores relevantes, y en actividades de carrera, aún con cambios de ritmo, los resultados no son malos. Pero no esperéis la misma precisión que una banda de frecuencia cardíaca en actividades de alta intensidad.
Como se observa en la comparativa anterior, aunque los valores medios sólo difieren en 2 ppm y la gráfica mantiene la misma forma, los cambios entre cada serie no son tan reales como en la medición superior, realizada con un banda de frecuencia cardíaca clásica (de pecho). En resumen, si buscáis un pulsómetro muy preciso para entrenar a altas intensidades, la Fitbit Charge 2 no es el dispositivo que estáis buscando (ha sonado muy Ben Kenobi) .
La Fitbit Charge 2 funciona bien como reloj de diario. Dispone de un diseño no tan deportivo como la competencia, buen cierre, una pantalla muy brillante que podemos activar con el giro de la muñeca, alarmas silenciosas para despertarnos lo suficientemente fuertes y, aunque tiene una autonomía limitada (5 días), tenemos suficientes avisos de batería baja como para no quedarnos con la pulsera puesta y apagada. Pero, y es el “PERO” más grande de esta pulsera, junto con el miedo al agua, la gestión de notificaciones inteligentes es muy pobre. De hecho no hay gestión, no tenemos un menú para ver las últimas recibidas, sólo recibimos avisos por vibración sin que se encienda la pantalla, y veremos la notificación si activamos la pantalla, tocando dos veces o girando la muñeca, en el minuto siguiente a recibirla. Para rechazar las notificaciones tendremos que tocar una vez la pantalla al recibir el aviso. Además, tampoco recibimos todas las notificaciones del móvil, sólamente: llamadas, mensajes de texto y calendario. Con la fitbit Charge 2 no recibiremos notificaciones de Whatsapp en iOS (sí en Android) o de RRSS como FB o Twitter. En resumen, el aspecto de las notificaciones es muy mejorable en la Fitbit Charge, teniendo en cuenta que otras pulseras mucho más económicas, como la Xiaomi mi Band 2, solucionan la falta de notificaciones al menos mostrando iconos diferentes en función del tipo de mensaje que recibes.
Desde su salida al mercado hemos visto cómo al precio inicial 159 € se le han ido añadiendo descuentos hasta dejarla por debajo de los 130 € en función del color que escojamos (turquesa, azul, negro o ciruela).
Las dos ediciones especiales con correas de un textura diferente a la básica y acabados en oro rosa o negro mate tienen un precio algo mayor, 189 € (desde 170 € en amazon).
En cuanto a correas, además de las oficiales en piel, fitbit ha lanzado en los últimos meses una correa específica para actividades deportivas. El modelo “Sport” está fabricada con mismo material que la básica, elastómero flexible y hebilla de acero inoxidable, pero con más superficie agujereada para una mayor ventilación y evacuación del sudor. Se pueden encontrar, tanto en la web de fitbit como en amazon, a un precio de 29 € y en tres colores distintos: coral, cobalto y negro.
En amazon encontraréis infinidad de modelos más en diferentes materiales: metálicas, piel, elastómero, …, más económicas, de mejor o peor calidad, e incluso imitaciones de las pulseras del Apple Watch de Nike.
A continuación os resumimos las ventajas más importantes para decantarse por este dispositivo:
Por contra, y teniendo en cuenta que el precio ha dejado de ser un inconveniente al situarse más cercano al resto de modelos de la competencia, aún quedan aspectos negativos que tenemos que valorar antes de decidirnos por la Charge 2:
En resumen, un pulsera de actividad con pulsómetro de muñeca con algunas funciones interesantes, como el GPS conectado o la nueva función de intervalos, pero donde realmente destaca es en su diseño y en la gestión de los datos de actividad diaria y objetivos de forma física gracias a su aplicación móvil.
Ya hemos visto que la Fitbit Charge 2 no es la pulsera perfecta, tiene “pros” y algunos “contras”, algo que también sucede con las dos pulseras más similares del mercado: el modelo A360 de Polar (desde 129 €) y la vivosmart HR de Garmin (desde 108 €). Tres modelos que comparten conectividad bluetooth, pulsómetro óptico de muñeca, monitorización de la actividad diaria y sueño y modos deportivos para cronometrar nuestras actividades deportivas. Quizás demasiado similares, ya que ninguna se sitúa por encima de la otra claramente, al menos no en todas las situaciones o usos que le vayamos a dar. De ahí que muchos dudéis en cuál de las tres elegir, y la verdad es que más allá de comparar especificaciones técnicas nos tendríamos que fijar en el uso principal que le vayamos o queramos dar.
El modelo A360 de Polar [review] es el que más autonomía tiene de los tres, superando sin problemas los 7 días. Además es el único con pantalla táctil (real) a color que se aprovecha por ejemplo para mostrar gráficos con el trabajo en cada zona de frecuencia cardíaca durante una actividad cronometrada. También dispone de una opción de programar entrenamientos por fases, más complejos que intervalos simples, desde la web o la aplicación móvil. Por contra, su cierre a presión es el más incómodo de todos, no realiza medición 24 horas del pulso y tampoco tiene un sistema de notificaciones móviles muy desarrollado. En resumen, el A360 es el dispositivo más similar a un pulsómetro clásico (incluso en la precisión) que podamos encontrar en el mercado y está más enfocado, o al menos sacaréis más partido, quienes buscáis un dispositivo para actividades de gimnasio.
La vivosmart HR de Garmin [review] es el que más tiempo lleva en el mercado y el más económico de los tres. Aunque no tiene pulseras intercambiables, la duración de sus materiales está demostrada (al menos hasta la fecha). Su pantalla es de plástico y no tiene una resolución tan brillante como los dos otros modelos, pero es la que más posibilidades tiene de medir correctamente distancias en carreras de interior y exterior y la única que transmite la señal de frecuencia cardíaca a otros dispositivos (vía ANT+). Además su gestión de notificaciones móviles está mucho más desarrollada e incluso admite diferentes widgtes del tiempo o calendario en la pantalla. Esta pulsera se situaría en un término medio entre los que buscan un pulsómetro deportivo y una pulsera de actividad.
¿Dónde queda la Fitbit Charge 2? A mi juicio, en el lado de las pulseras de actividad más que en el de los pulsómetros deportivos. No porque su parte deportiva no esté suficientemente desarrollada, dispone de entrenamientos por intervalos, gps conectado y pulsómetro óptico, pero, aún así, su comportamiento como monitor de actividad está por encima de sus prestaciones como reloj/pulsómetro deportivo.
En resumen, no hay ninguno mucho mejor que el otro en todos los campos, por lo que, a la hora de elegir, es más fácil hacerlo por descarte. Definir cúal es el uso principal que tenéis en mente (correr, reloj de diario, gimnasio, nadar, …) o aquella característica que valoráis por encima de las demás (precisión, autonomía, diseño, …), y a partir de ahí, ir eliminando los dos modelos que más se alejan de lo que buscáis.
Espero que la review de la pulsera Charge 2 y la comparativa con los modelos más similares del mercado os haya servido para despejar cualquier duda y, como siempre, tenéis el apartado de comentarios para cualquier pregunta o sugerencia. En nuestra cuenta de Twitter @GadgetsCorredor podréis estar al tanto de todas las noticias, pruebas y ofertas destacadas relacionadas con el deporte y la tecnología, y recordad que podéis apoyar esta sección comprando a través de los enlaces de las diferentes tiendas online.
PreMarathon.com @PreMarathon (Victor)
Opinión:
La pulsera Fitbit Charge 2 apuesta por el diseño con una pantalla sin marco y correas intercambiables. Con pulsómetro óptico y gps conectado puede ser un buen complemento para aquellos que salen a correr con el móvil, pero sobre todo, es un dispositivo enfocado al control de nuestra actividad diaria y sueño, donde su aplicación móvil brilla por encima del resto. Se puede encontrar desde 128 € en amazon.
Ver comentarios
Hola! Tengo el charge 2 desde Reyes. No me funciona la sincronizacion continua, ni las llamadas o Mensajes. Mi Mobil es un iPhone 5C. He consultado con el equipo tecnico de fit bit. Llevo 5 dias haciendo lo mismo: reiniciando, eliminando of app, volviendo a poner... Cada vez me contesta alguien diferente que me pide repetir el proceso. Creo que me están tomando el pelo.
Iré a la tienda donde lo compró mi madre, fue un regalo, a poner una reclamación... vaya chasco.
Hola Belén,
En principio es un dispositivo compatible con la pulsera, si ya has reiniciado todo y tienes el sistema del Iphone actualizado (importante), no sabría qué más decirte, quizás quitaría la pulsera desde los ajustes de bluetooth del iphone y volvería a repetir el proceso de emparejar. ¿has probado abrir una consulta en el foro o lo has hecho por telefono?
Tenemos dos pulseras chargue 2, se le han despegado las correas, a las dos. Pero ahora se le han estallado las pantallas, con una raja vertical, porque la bateria se ha hinchado y ha reventado las pantallas. Se puede ver a simple vista que está hinchada la caja y que está levantando la pantalla. Tienen 11 meses, y puedo asegurar que el uso ha sido correcto. NO LAS RECOMIENDO. LES HA PASADO LO MISMO A LAS DOS.
Es un timo diseñado por una persona que no tiene ni idea ni ha practicado deporte en su vida. La medición del pulso cardíaco es surrealista. Da las lecturas pequeñísimas, casi imposibles de ver si no tienes vista deblince.vCuando giras, la mayor parte de las veces no se enciende, cuando se enciende se apaga enseguida.En fin, para qué continuar. Por no hablar de las correas. Otro timo. No duran más de tres meses y te las reponen a 30€. En e-bay las hay a 5 € y son igual de malas, porque el problema es el sistema de sujeción. La mia después de un año va a ir directamente a la basura. Estoy harto, porque no sirve para nada de lo que buscas al comprarla.
Contengo el Fitbit 2 hace dia años y hace dos semanas la pantalla perdió el brillo y ya no se ve nada ni la hora ni nada apenas una tenue luz aunque envia los datos al celular pero no puedo ver la pantalla