Con el tiempo, la mayoría de corredores llegamos a dos verdades casi universales: sólo corriendo no mejoraremos y que correr es un deporte que te conduce fácilmente a muchas y variadas lesiones. La obsesión por sobrepasar nuestros límites cuanto antes hace que muchas veces nos lancemos a correr distancias o a ritmos a los que nuestro cuerpo no está preparado, en parte empujados por un entorno que no para de repetirnos que rendirse no es una opción a lo que se suele unir nuestra propia inconsciencia. Y si, alcanzamos nuestras metas, pero mucho antes de que nuestros músculos, tendones y ligamentos estén lo suficientemente preparados. Llegamos a la meta pero no somos mejores corredores que antes.
Una vez admitimos que solo corriendo no mejoraremos como corredores, muchos buscan en el gimnasio como ganar fuerza, otros utilizan también el ciclismo, elípticas o aquarunning para mantener el fondo aeróbico reduciendo los impactos en las articulaciones. Otros como yo, además de intentar no ahogarme (nadar) y no caerme de la bicicleta, empezamos a practicar yoga hace unos años con la intención de domar muchas de las anomalías que mi cuerpo traía de serie y que el running acentuaba. Después de algunos años he ido confirmando con hechos que el yoga puede ayudarme a correr más y mejor (o al menos a seguir corriendo lo mismo y no peor)
Si preguntamos por el santo grial del running a (buen) entrenador o a corredores que ya llevan mucho tiempo dandole a la zapatilla la mayoría de ellos coincidirían en que hay algunas pautas sencillas, pero no infalibles, para mejorar como corredor y evitar en la medida de lo posible las lesiones: estirar después de correr, no descuidar la fuerza de los brazos, hacer abdominales, mejorar técnica de carrera, descansar lo suficiente, etc. La parte interesante es que muchos de esos consejos los podemos seguir fácilmente practicando yoga:
La primero que nos viene a la cabeza cuando pensamos en yoga es que muchas posturas nos ayudarán a estirar la musculatura, y en parte es así, en muchas de ellas nuestra musculatura se somete a estiramiento y torsiones distintas en cada postura, pero de forma pausada y, sobretodo buscando el equilibrio postural que muchos perdimos hace tiempo.
Como ejemplo de estiramientos practicando yoga podemos ver la siguiente postura, una variación de la Paloma (Eka Pada Rajakapotasana), donde se trabaja uno de los músculos que más descuidados por los corredores: los glúteos.
Con la postura siguiente, Adho Mukha Svanasana (Postura del perro boca abajo) se puede observar como en una misma postura podemos involucrar fuerza (muñecas, brazos, hombros), estiramientos del las extremidades inferiores (gemelos, aquiles, isquiotibilales, arco plantar) a la vez que estiramos la espalda. En la secuencia que hemos desarrollado para introducir el yoga en corredores la hemos incluido en varias ocasiones, ya que, aunque no lo parezca y al principio nos cueste, debe ser una de las posturas de yoga que más practiquemos al abarcar varios puntos que nos benefician como corredores y con el tiempo llegaremos a encontrar la comodidad de la misma.
Otra de las principales ventajas de practicar yoga para los que somos corredores se presenta al realizar las sesiones descalzo. Volver a conectar nuestros pies con el suelo, sin que haya la intermediación de la zapatilla favorecerá sin duda nuestra técnica de carrera. La musculatura del pie se verá reforzada al trabajar los diferentes apoyos plantares en función de la postura que estemos realizando y conjuntamente con las posturas que requieren prestar atención a nuestro equilibrio recuperaremos sensaciones que teníamos olvidadas tras el uso continuado de zapatillas y calzado convencional.
En esta primera entrada hemos creado una secuencia que trata de resumir en pocas posturas varias de las ventajas que el yoga pude aportar a los corredores. La secuencia comienza y termina de pie y en ella incluimos posturas de fortalecimiento tanto de tren inferior como superior, moviliza y estira nuestra espalda y hemos añadiendo también varias posturas para estirar gemelos e isquiotibiales.
Hemos dividido la secuencia en tres partes:
La secuencia no es exigente, podemos hacerla antes de un entrenamiento para calentar la musculatura, en este caso los estiramientos debemos hacerlos de forma gradual y la postura de Adho Mukha Svanasana empezaremos a realizarla con las piernas parcialmente flexionadas para no estirar los músculos en frio. Si realizamos esta secuencia tras una carrera podemos incidir en las posturas donde estiramos durante varias respiraciones.
En próximos artículos incidiremos de forma más detallada en los beneficios particulares de practicar yoga, ahondando en posturas y rutinas para mejorar aspectos claves en la preparación de un corredor como el fortalecimiento de tren superior, estiramientos de los distintos grupos musculares implicados en la zancada y otras rutinas que nos ayudarán a mejorar los desequilibrios que correr de forma continuada puede generar en nuestro cuerpo. Mientras estos post llegan, aquellos que estén interesados en conocer más sobre la relación del yoga y correr os recomendaremos dos libros:
Espero que este post os haya parecido interesante y cualquier duda os la intentaremos resolver en los comentarios y en siguientes artículos.