Categorías: Noticias & Blog

No te preocupes de nada, Mariano

Publicado por
Alfredo Varona
Publicidad

A los 26 años, Mariano García vuelve a un gran escenario tras un 2023 en el que nos quedamos con la nevera vacía.

Supe por vez primera de Mariano García en el invierno de 2019. Tenía 21 años. Acababa de ser campeón de España sub-23 en Salamanca. Recibí un whatssap de esa cabeza bendecida por los dioses, que es la de Juan del Campo, que estaba allí en la grada cultivando ese amor por el atletismo.

-Mariano, el que ganó el 800, debe ser un tipo curioso. Tienes que entrevistarlo -me escribió-. Hacía tiempo que no veía correr con tanta ambición, con tanta hambre. Sus ojos reflejaban hambre al entrar en la última vuelta y con eso tienes la mitad de la prueba ganada.

Aquel mismo invierno, Mariano fue campeón de España absoluto. Lo celebró como si fuese cualquier cosa. Nos contó que no hacía mucho acababa de renunciar a un campeonato de España de cross por ir a un viaje de estudios con los compañeros del instituto. Nos dimos cuenta de que ese chaval se ofrecía a ser amigo nuestro.

Publicidad

Desde entonces, han pasado cinco años. El tiempo pasa para todos. Hasta para Mariano, que ya no tiene esa cara tan infantil de no haber roto un plato en su vida, porque los ha roto. Pero yo espero que tenga la misma hambre que en 2022 cuando se proclamó campeón  del mundo de pista cubierta. Y luego en agosto arrasó a  Whightman en la última recta en el Europeo de Münich y se convirtió en un personaje casi inmortal.

Pero han pasado dos años lo que en el atletismo es una animalada. En el 2023 no hubo nada nuevo en la biografía de Mariano. Miras en la wikipedia y te encuentras la nevera vacía. Por eso uno desea volver a verle  en un gran escenario como Glasgow, donde regresa para defender título. Y, si está bien y no separa la cabeza de su sitio, los rivales importan menos: el viernes a partir de las 12:20 en la primera ronda saldremos de dudas.

Es verdad que viene bien alimentado tras ganar la guerra civil del campeonato de Ourense ante dos pesos pesados como Attaoui y Adrián Ben. Pero en Glasgow será diferente y Mariano es un atleta nacido para estos sitios. Glasgow es la prueba del algodón de este año que debería culminar no en el Europeo de Roma sino en los JJOO de París con Mariano García pidiendo guerra a Arop, a Sedjati, a Wanyonyi, a Pattison…, al que sea. Tenemos la intuición de que en condiciones óptimas no es inferior a nadie. O eso queremos creer desde  que apareció en Salamanca y Juan del Campo, que lleva años viendo atletismo desde que estudiaba en el colegio Calasancio, escribió:

Publicidad

-Hacía tiempo que no veía correr con tanta ambición, con tanta hambre.

Y eso es lo que marca la diferencia.  Y, sí, es verdad que Mariano sigue viviendo en su pueblo y que no cedió a la tentación de las grandes ciudades. Y también es verdad que le entrena el mismo hombre, Gabi Lorente, que hace cinco años trabajaba de panadero y que hoy, tras lo que le ha ocurrido con Katir, debe ser un hombre con la mirada agridulce. Pero ahí aparece Mariano, que es como el boxeador, que cayó y se levantó. De hecho, es lo que queremos ver en Glasgow, lo que nos mueve a matar el recuerdo de 2023.

Glasgow, en definitiva, no va a engañarnos. Sólo hace falta calentar en el microondas la candidatura de Mariano García. Es el deber de este fin de semana. Para eso viene a vernos. Pero, si no ocurre, no pasa nada. Seguiremos creyendo. Creer también es cultura. Creer también es tener un atleta de 26 años que este fin de semana defenderá su título de campeón del mundo. Y sin preocuparse de nada. Exactamente igual que hace cinco años en Salamanca, donde empezó todo.

 

Publicidad

 

Publicidad
Compartir
Publicado por
Alfredo Varona