Lance Armstrong sigue en forma. A sus 47 primavera el americano volvió a sorprender al mundo del deporte consiguiendo un gran registro en el maratón de Austin. El ex ciclista profesional que fue desposeído de sus 7 tours de Francia y que sigue sancionado a perpetuidad en competiciones oficiales recorrió los 42 kilómetros y 195 metros en 3 horas, 2 minutos y 13 segundos (según chip oficial). Un tiempo que no difiere mucho del que podemos encontrar colgado en su perfil Strava y que le clasificó en la posición 58 de 2594 participantes.
Armstrong además se empleó al máximo por una causa solidaria. La campaña “Charity Chaser” se encargaría de recaudar los fondos en base a un interesante formato deportivo.
El americano empezaría el maratón con 22 minutos de retraso respecto al inicio real de la prueba. Un hándicap importante que no le impidió rebasar a varios runners y sumar un euro al bote solidario por cada deportista adelantado. El movimiento estuvo bien respaldado por una campaña de crowfundig que a día de hoy sigue abierta a más donativos. El americano acumulo más de 5000 dólares.
No es la primera vez que Armstrong se involucra en eventos deportivos solidarios de este tipo. Recordemos que el de Austin, que superó un cáncer de testículo, también fue el fundador de la conocidísima organización Livestrong. Lo que nadie podrá negar es que más allá de la farsa deportiva y de la trama de dopaje que ha devastado su imagen, Lance sigue siendo un tipo solidario.
En lo deportivo la marca es más que digna pero algo lejos del TIEMPAZO y récord personal que Lance consiguió en 2007 en el maratón de Nueva York cuando fue capaz de detener el crono en 2:46:43. Lo viejos rockeros nunca mueren.
Lo del running no es ninguna novedad en la vida de un Armstrong que de joven cosechó importantes éxitos en el mundo del triatlón. El tejano fue campeón nacional de triatlón sprint en los años 1989 i 1990.