Yaroslada Mahuchij, de 22 años, hubiese luchado por medalla en el Campeonato de España de salto de altura masculino.
Con su salto de 2,10 (que acabó con el reinado después de 37 años de Kostadinova), Mahuchij hubiese sido cuarta en el Nacional celebrado en La Nucia donde ganó David González con 2,15, el segundo fue Alexis Sastre con 2,12 y el tercero Carlos Rojas con 2,12.
No es normal que una mujer, por mucho récord del mundo que sea, pueda competir hasta ese extremo en un campeonato masculino. La prueba es que con el crono de 3’49″04 en 1.500 que Faith Kipyegon, hizo en París y que también fue récord del mundo, con ese crono no se clasificaría ni para el Campeonato de España.
Es evidente que son tiempos difíciles para el salto de altura en España. No siempre fue así. Hay que recordar el récord sigue siendo el de Arturo Ortiz con 2,34, un atleta que llegó a ser séptimo en un Mundial.
Ahora, estamos muy lejos de esa época y, sin faltar a nadie, llama la atención lo que ha sucedido este fin de semana con el récord de Yaroslada Mahuchij que, tras ganar el Mundial de Budapest el año pasado, buscará el oro olímpico en los JJOO de París este verano.