Lo de la genética ya sabemos que es una especie de azar incontrolable que trasciende a nuestros deseos y que a veces rompe nuestros sueños. Pero en ocasiones alcanza dimensiones bufónicas, y no me refiero a cuando en una carrera te gana un tío que entrena la mitad que tú (cuesta admitirlo pero odias un poco a esa persona, máxime si va manifestando por ahí que casi no se machaca) sino a los parecidos razonables que se encuentran en la sociedad, y más concretamente a los que encontramos en el atletismo. Seguramente algunos ya habrán manifestado alguno de los paralelismos que yo he advertido pensando en este artículo.
Primer ejemplo, ¿no habéis reparado en el enorme parecido que encierra Yelena Isinbayeva con Kevin Bacon? A mí me parece como mínimo perturbador.
Lo mismo nos sucede con el líder de los supervivientes del vuelo 815 de Oceanic en la serie Lost, Jack Shephard (Matthew Fox), y el candidato a la presidencia de la Federación española de Atletismo, Raúl Chapado.
Otros casos son más difíciles de percibir porque la magia de la genética a veces se torna discreta y, para confundir, fusiona a varias personas. Es el caso de Farruquito, que al combinarse con Angelina Jolie da como resultado a Genzebe Dibaba.