Se sabe que es difícil porque es el examen de recuperación. Pero el fracaso de la repesca, que se ha inventado Sebastián Coe para estos JJOO de París, POR AHORA ha sido total.
La competición lo demuestra. De los 12 atletas, que se clasificaron ayer en la repesca para la semifinales de hoy en los 800 femeninos y en el 1.500 masculino, ninguno/a ha logrado pasar a la final.
Conclusión: la repesca no vale casi para nada. Solo para hacer bulto porque físicamente deja sin opciones a los atletas que pasan esa criba que sigue siendo muy dura.
Los datos no mienten. Pero si después de leer esto os queda alguna duda, os dejo los puestos obtenidos por las atletas repescadas del 800 en la semifinal: 5ª, 5ª, 6ª, 7ª, 7ª y 8ª
En el caso del 1.500 masculino, donde solo hubo dos semifinales, los puestos han sido 8º, 9º, 10º, 11º, 11º y 12º. Totalmente insuficiente para pasar a la final.
Creo que con esto está dicho todo. No hace falta insistir más acerca de un formato que ha tenido muchas críticas porque la gente se olía lo que iba a pasar.
Y eso que las palabras de Coe fueron muy motivadoras: “Tras consultar con nuestros atletas y con los medios de comunicación, creemos que se trata de una innovación que facilitará el progreso a los atletas. Las rondas de repesca darán más exposición a nuestro deporte durante el pico del período olímpico y se programarán cuidadosamente para garantizar que cada evento de nuestro programa olímpico mantenga su cuota de protagonismo”.
Pero la realidad ha sido otra MUY, MUY DIFERENTE.