Pepe Peiró, en una imagen de archivo / EFE
(EFE).- Ocho medallas (dos oros, cuatro platas y cuatro bronces), dos menos que hace dos años en Múnich, y 29 finalistas ha sido el balance de España en los Europeos de Roma, una cita que a la Real Federación de Atletismo “no le deja satisfecho” como antesala de los Juegos Olímpicos de París. El botín de medallas de España se resume en los oros de Ana Peleteiro y Jordan Díaz (triple salto), las platas de Paul McGrath (20 km marcha), Quique Llopis (110 vallas) y Mohammed Attaoui (800) y los bronces de Marta García (5.000), Thierry Ndikumwenayo (10.000 metros) y el equipo femenino de medio maratón.
En cuanto a finalistas, Italia, al igual que las medallas (24), también lideró la clasificación general con 232 puntos seguido de Francia (193), Alemania (163), Gran Bretaña (138,50) y España, quinta con 127.50 y 29 finalistas, un cuarenta por ciento de los participantes y una cifra que iguala la mejor cosecha, que databa de Gotemburgo 2006. “No diré que ha sido un mal campeonato pero tampoco estoy satisfecho. Esperaba dentro de la previsión normal un poco más. Hemos tenido actuaciones estelares de las que hay que tomar nota, y no hablo solo de medallistas, pero también actuaciones muy por debajo de lo previsible. Hay que seguir trabajando, tomar nota y agradecer el esfuerzo de todos los atletas”, dijo el seleccionador nacional José Peiró al término de los campeonatos.
Entre las notas destacas están todos los medallistas, especialmente Ana Peleteiro y Jordan Díaz, que hicieron sonar el himno español como campeones de Europa. Ambos, dirigidos por el cubano Iván Pedroso en su factoría de Guadalajara, presentaron sus credenciales a una medalla olímpica en París. Sin las dos grandes referencias, los dobles campeones del mundo Álvaro Martín y María Pérez, que renunciaron para preparar la cita olímpica, la marcha volvió a dar una alegría a España con la plata de Paul McGrath en los veinte kilómetros, que, a sus 22 años, refrendó la progresión que lleva.
El mismo caso se puede extrapolar a Mohamed Attaoui, de 22 años, y Quique Llopis, de 23, que con sendas platas en los 800 y los 110 vallas demostraron que son una realidad de presente y una garantía de futuro. Otra de las notas positivas de estos Europeos fue el rendimiento del relevo femenino del 4×400 formado por Carmen Avilés, Berta Segura, Eva Santidrián y Blanca Hervás, que en semifinales batió el récord de España de la distancia por segunda vez en menos de dos meses que estaba vigente desde 1991, cuando ninguna de las cuatro había nacido.
Esos 3:27:57 de 1991 en Tokio fueron pulverizados el pasado 6 de mayo en los Mundiales de relevos de Nassau con 3:27.30 y ahora, en los Europeos de Roma, la nueva plusmarca es de 3:25.25. En los 100 metros Guillem Crespí se coló entre los mejores de Europa mejorando hasta en dos ocasiones su marca personal. El español hizo su primera gran carrera en semifinales con 10.19 y en su primera final continental fue sexto con 10.18.
También destacó el pundonor de la barcelonesa Esther Guerrero, cuarta, que se quedó a un paso de la medalla de bronce en la final de los 1.500 metros, y la soriana Marta Pérez, que en su tercera final consecutiva quedó sexta, su mejor resultado en un campeonato continental al aire libre. El catalán Adel Mechaal, que dobló los 5.000 y 1.500, rindió a un gran nivel a sus 33 años y concluyó cuarto y quinto, respectivamente, volviendo a demostrar que en las grandes citas siempre compite y da la cara, como el burgalés Dani Arce, quinto en la final de 3.000 obstáculos que no disputó el plusmarquista español Fernando Carro, que se chocó con una valla en las semifinales y no terminó la prueba.
Otra de las notas destacas fue la vuelta de Orlando Ortega, que, tras cinco años sin competir en una gran competición internacional, se coló en las semifinales de los 110 vallas aunque sigue lejos de la mejor forma que tuvo en los Juegos de Río.
“Ha habido atletas de los que se esperaba más y no han estado al nivel requerido. No voy a dar nombres por respeto, nunca lo he hecho, aunque todo el mundo sabe quién son”, comentó Peiró, tras concluir los campeonatos. Yulenmis Aguilar, que aspiraba a una medalla, quedó eliminada en la ronda de clasificación de lanzamiento de jabalina en su primera competición internacional con España. La atleta española de origen cubano comenzó su concurso lanzando 54,89 metros, al que le siguió otro de 57,25.
El tercero, con la presión de llegar a los 60,50 que se pedían como mínimo para la clasificación directa, fue nulo y esos 57,25 no la valieron para pasar por marca al ser la decimotercera de todas las participantes cuando solo pasaban doce. Al término de la prueba desveló que había estado tres días con fiebre. Tampoco rindió a su mejor nivel la valenciana Fátima Diame, que llegó a Roma tras ser medallista de bronce en los Mundiales de pista cubierta de Glasgow. En la ronda de clasificación accedió con la marca justa para no caer eliminada (6,70) y en la final se quedó en 6,79 octava y lejos de las medallas.
Cuatro medallistas en Múnich 2022 como Asier Martínez en 110 vallas, Diego García Carrera y Raquel González en marcha y Mario García Romo en 1.500, no lograron subir al podio, en esta vez con resultado dispar, sobre todo en el caso del mediofondista salmantino, que se quedó fuera de la final. El infortunio de los campeonatos recayó en la onubense Laura García-Caro, que llegó a los Europeos con la mejor marca del año en el continente y se quedó sin el bronce en los 20 kilómetros marcha al ser superada justo en línea de meta por la ucraniana Lyudmila Olyanovska, cuando había levantado incluso el brazo en señal de victoria y llevaba ya la bandera española al cuello.