Surrealista lo que pasó en la 38 edición del Maratón de Buenos Aires. El keniata Robert Kimutai Ngeno iba sólido en cabeza de la prueba, con un buen ritmo y dispuesto a llevarse el suculento premio que ofrecía la organización de casi 8.000 dólares estadounidenses. Pasó el medio maratón en 1:03 y a partir del kilómetro 25 se situó en cabeza de carrera.
Corría el km. 38, quedaban apenas cuatro para la conclusión y sucedió lo que Ngeno jamás hubiera imaginado. Un perro apareció por el medio del recorrido y lo atacó. Fue directamente hacia él y tuvo que andar lidiando para quitárselo de encimma. Ese suceso rompió por completo el ritmo y la concentración del keniata, que finalmente terminó tercero con un discreto crono de 2:10:16. Sus compatriotas Kiplagat (primero con 2:08:29) y Paul Kipngetich Tanui (2:09:57) quedaron por delante.
Críticas en Kenia
El suceso del perro ha levantado ampollas en Kenia. El exministro de Turismo del país, Mohammed Hersi dijo en Twitter: “Argentina, simplemente otro país del Tercer Mundo con cinturones de Prada en donde los dueños de los perros no les pueden poner correa cuando se delimita un recorrido para una maratón”.