Érase un sábado 4 de septiembre de 2021
Es norma que los eventos de Brooks y su “Run Happy” no decepcionen, y este Brooks Alter Ego Event al que hemos asistido en Málaga no ha sido excepción.
Uno nunca sabe muy bien lo que le espera cuando los chicos de azul lo convocan, con lo que mientras hago la maleta me digo a mí mismo tú sube al avión y ya saldrá el Sol por Antequera. Tras unas breves aunque tempranas horas me hallo en un hotel no lejos del mar y, con un mar de globos y alfombra azul que reciben a las importantísimas personas que somos.
Brooks Levitate 5 es la zapatilla que nos disponemos a paladear. Aunque los verdaderos protagonistas serán,
En mi caso un mastodóntico mollete de zurrapa precedió a la sesión matinal de entrenamiento con los primeros llegados. Rayos de sol y brisa marina en el careto matan el tiempo necesario para que todos los incautos convocados lleguen al hotel.
Comida de rigor y al cine. Sí, al cine, donde se nos suministran las palomitas del hermano mayor de Goliat para presentarnos la nueva forma de gestionar algunos modelos de Brooks, y vemos una proyección sobre lo fascinantes y útiles que pueden llegar a ser nuestros alter egos. Pero hablemos de zapatillas…
Se suprimen algunos modelos y se enriquecen otros, ofreciendo diferentes acabados y características. Brooks, marca dedicada en exclusiva al running para quien no lo sepa, ya ofrece diferentes hormas en algunos de sus modelos y, con esta maniobra, nos permiten optimizar aún más la zapatilla a nuestras características y exigencias.
Partamos de la base de las tecnologías clave en este modelo, que son el DNA AMP de su mediasuela, el 3D Fit Print y el Stealth Fit en el upper. Sumando su sistema de estabilización Guide Rails y en función de cómo se combinen, encontraremos Brooks Levitate 5 en 4 versiones:
Las butacas del cine estaban marcadas con el nombre de cada uno, y el mío (como el de todos) estaba pegado a una gran caja con la obra Alter Ego de Todd Herman, una camiseta con tu alter ego (basado en encuesta previa) y, sobre todo, unas Levitate 5 universal fit neutra que estrenaríamos de buena manera esa misma tarde en memorable gimcana. Héte aquí una muestra en la que poso cómodamente a la derecha.
Ya con la pechera rasgada del ímpetu y 6 kilómetros bajo el sol, se entregó el premio a los vencedores (entre los cuales no se me puede contar) consistente en el clásico pero imperecedero Fresquito. Otra cosa no sé, pero guasa no lo falta a esta gente.
Sea como fuere, alguna hora después estábamos duchados y sentados en las mesas de un restaurante sobre la arena del mar. Y os imaginaréis que tras semejante jornada, comida y sangría entraron en mi cuerpo como el Sol en una mañana de primavera.
Al día siguiente se cerró el evento con un running tour por los mejores rincones de Málaga, envueltos por la locura del Run Happy Team. Y si os molesta que no relate lo acontecido desde la cena del sábado hasta que me levanté a las 8.45 del domingo después de haber dormido tres horas, ¡haber sido invitados!