El burgalés Dani Arce, décimo en la final de 3.000 obstáculos de los Juegos Olímpicos de París, dijo que el puesto logrado en el Estadio de Francia, sobre la pista morada, es para estar “contento” porque ser el primer europeo en una carrera así “nunca lo había soñado”. Arce, de 32 años y entrenado por Benjamín Álvarez, realizó una buena carrera en la final e incluso adelantó en la última recta al indio Avinash Sable para ganar un puesto y terminar décimo con 8:13.80.
“Estoy bastante contento. Fue una carrera rápida, que no era como la esperaba. Ha sido a cambios y acabar en décima posición en los Juegos nunca lo había soñado. Si hubiese tenido que correr otra vez, viendo la carrera, hubiera intentado estar más adelante y mantener las posiciones, pero a toro pasado todo se ve de otra forma”, dijo Arce, al término de la prueba. Con este resultado, Dani Arce redondea una temporada en la que llegó a ser finalista con un quinto puesto en los Europeos de Roma.
Único europeo
“Vengo de quedar quinto en el Europeo y casi igualo el resultado. Hay que tener sangre fría y ver lo que hemos conseguido. No es fácil estar en los Juegos y ser el único europeo en la final. Hay que sacar todo el jugo a este resultado. Soy finalista en todos los grandes campeonatos en buena posición y quiero seguir soñando”, concluyó.
