La carrera empezaba con una virulencia tremenda. Con los favoritos colocándose delante (con permiso de Gressier, que ha tirado unas vueltas ante el aliento de su público), con los tres etíopes (Barega, Kejelcha y Aregawi) yendo muy muy duros. Un auténtico espectáculo con una infinidad de atletas por debajo de los 27 minutos. Con la grada vibrando y los Cheptegei, Fisher, Kiplimo, Ahmed y compañía intentando seguir el tirón de los etíopes. Un grupo compacto arriba que pasaba en 13:23 el primer 5.000. A ritmo de Récord Olímpico. DSe descolgaban a falta de 4.500 metros varios peces gordos como Kimeli o Kipkerir. Estaban llevando a cabo una sangría.
Ndikumwenayo, el español junto a Oukhelfen, se mantenía con los primeros demostrando que llegaba a la cita muy en forma. El otro francés (Gressier aguantaba más de 6.000 metros) se tenía que retirar. Primeros ‘cadáveres’ después de un inicio prácticamente histórico.
Barega, Kejelcha y Aregawi se iban dando relevos. Etiopía andaba con una estrategia clara, tirar, tirar y tirar y entre los tres irse dando algún respiro. Pasados los 17’ empezaban a doblar atletas. Ahmed, el canadiense, se ponía delante junto a Kibet y Barega. Aparecían más protagonistas. Aguantaba Thierry pegado atrás con Gressier.
Tirón brutal
Seguía un grupo compacto arriba, pero a menos de dos vueltas para el final quien aparecía era el doble campeón olímpico Cheptegei. Hasta ese momento había estado agazapado, pero salía disparado buscando destrozar a sus rivales. Y lo logró. Marcón (26.43.14), Récord Olímpico y oro para el ugandés. Brutal Grant Fisher, bronce para el único atleta que no era de origen africano del grupo. Y la plata para un Aregawi que entró como una exhalación tras liderar la prueba durante muchas vueltas.
Récord de España para Ndikumwenayo (26:49), batiendo el vigente de Fabián Roncero. Maravilloso en la novena plaza. Primer europeo.
