Adri Ben no se creía lo que acababa de lograr en semifinales de Budapest
Es una bestia competitiva. Un atleta al que no le pesa la presión en los momentos calientes. Justo lo contrario. Se crece. Adri Ben nos ha vuelto a dejar anonadados en las semifinales de los 800 metros del Mundial de Budapest. Ya se clasificó para esta segunda ronda dando unas magníficas sensaciones y en el momento de la verdad, en el de meterse en la tercera gran final de su carrera, ha vuelto a salirse. Marca personal, bajando por primera vez de 1:44. Nos ha dejado sin palabras.
Antes de Ben había corrido en la primera serie Mohamed Attaoui. El cántabro ha logrado marca personal, pero se ha quedado a las puertas de la segunda plaza que le hubiera dado acceso a la gran final. A su edad (21 años) representa el futuro del medio fondo español. 1.44.35 para él. En la segunda serie, Saúl Ordóñez tiró, afrontó la recta final en posición de clasificación, pero se quedaba sin fuelle. Muy buena actuación en cualquier caso.
Y luego el recital de Ben. Adri ha conseguido, ojo al dato, parar el crono en 1.43.92. Corriendo por calle uno, recogiendo cadáveres un día más, superando a Hoppel y quedándose solo a nueve centésimas de Wanyonyi. El keniata será un rival a tener muy en cuenta en una final salvaje en la que Ben aspirará a todo.