El gran Mohamed Attaoui (1:44.81) salva el amor propio del 800 español. Pero no sólo eso sino que transmite una impresión inmejorable dominando su serie como y cuando quiso, permitiéndose incluso el lujo de mirar atrás. No es fácil delante de 80.000 espectadores. Pero es otra historia Attaoui. Sin tácticas. Sin secretos. Corriendo como es él y como nos gusta verlo. Un auténtico fenómeno. El único español, además, que evita la repesca.
Nuestros otros dos atletas, nada. Totalmente imposible. En la serie de Wanyonyi, Adrián Ben (1:45.03) se ha diluido como un azucarillo en la última recta. Qué pena. Pero Kramer y Tecuceanu le han superado con toda la naturalidad del mundo. Y se ha quedado cuarto. No es el del Mundial de Budapest ni el de los JJOO de Tokio. Mañana, Adrian tendrá la repesca. Ya se sabe que es difícil. Pero deseamos ser optimistas. París bien vale un margen de confianza.
En la serie de Sedjati y Elliot Giles, Canales no ha tenido opción en ningún momento. Ha remontado algún puesto en la última recta. Pero completamente insuficiente. Vamos a reconocer que esperábamos más. Canales no se ha parecido en nada al que remontó en el Campeonato de España. Pero mañana tiene la repesca que hoy en el 1.500 femenino han superado Esther Guerrero y Agueda Marqués.