Carles Gómez, atleta andorrano que ha vuelto a correr
La sensación de volver a correr. De calzarte las zapatillas, escoger alguna de tus camisetas favoritas, aquella que tan buen recuerdo te evoca de esa carrera en la que hiciste marca personal. Unas buenas mallas o pantalones a conjunto, calcetines y dejar que el traqueteo de tus piernas te vaya llevando otra vez. Un mes después. Lo que antes no valorabas casi y has venido echando de menos una barbaridad las últimas semanas. El aire, el saludar a tus vecinos que también llevan una sonrisa de oreja a oreja para salir de la ‘cárcel’ un ratito (nos imaginamos lo de la sonrisa porque hay que llevar buff o mascarilla). Es lo que todos estamos deseando y han podido cumplir ya en Andorra.
Llamamos al atleta Carles Gómez (Club Atletisme Valls) para que nos explique la experiencia de volver a correr después de la reclusión. “Empezamos el confinamiento el 14 de marzo y hasta ahora no hemos empezado esta desescalada y pudimos salir por primera vez a hacer ejercicio al aire libre. El primer día fue muy suave, media horita. Tenemos una serie de normas que seguir, solo puedes salir una hora en días alternos y sin alejarte más allá de dos kilómetros de donde vives. A ver, no está muy controlado, más que nada se apela a la responsabilidad civil. Llevo 10 años corriendo y ayer vi a más gente que en toda mi vida junta…”.
El sistema andorrano sería difícilmente aplicable a las principales ciudades más pobladas: “Creo que el sistema que estamos aplicando en Andorra sería inviable aplicarlo en Barcelona, por ejemplo. Hay muchas franjas, por la mañana pronto salen los jóvenes, luego la gente mayor y de 14 a 18 a las familias con niños”.
“Yo trabajo en un banco y sí he ido saliendo un poco, pero ejercicio he tenido que hacerlo en casa y reinventarme. En Andorra no se ha llegado a decretar el Estado de Alarma, pero la gente lo ha cumplido. Aquí cada día sale el Ministro de Salud y explica la situación, como en España, y hace poco comenzaron a barajar la opción de empezar a salir a hacer deporte al aire libre y desde el jueves pasado está instaurado. Lo informaron en medios, en el diario…A mi me tocó desde el primer día por el número de mi portal. Hay un PDF que nos llega por whatsapp y el gobierno explica todas las normas”, nos detalla sobre el funcionamiento del seguimiento de la crisis en el Principado.
Obviamente hasta que los que en su vida habían corrido salieron a respirar aire fresco: “Aquí hay que apelar a la responsabilidad de cada uno, que no se salga a lo bestia. Ya te digo, salí el primer día por la tarde-noche y estaba a reventar. Es un paseo cerca del río y está habilitado para que la gente corra de forma ordenada y se respete el distanciamiento. Los caminos de montaña están la gran mayoría cerrados para evitar riesgos de caídas y de que se desmadre”, cuenta Carles.
A pesar de no ser profesional, tiene unas marcas más que respetables y suele competir en campeonatos de Catalunya y meetings: “Mi rutina es hacer entrenamiento de pista lunes, martes y jueves, luego hago gimnasio en Caldea. Me entrena Juan Ramón Moya, padre del atleta Pol Moya y él me hace el seguimiento. Los fines de semana solemos entrenar al aire libre. Yo compito a nivel de Catalunya, tengo 3:48 en 1.500, 31’ en 10.000. Hago esto por amor, por vocación, no soy profesional. La pista de momento está cerrada, estamos esperando a que la puedan reabrir con restricciones. A ver si hay alguna manera de que los atletas empecemos a usarla”.
Lo importante ahora es recuperar sensaciones y que el cuerpo vaya activándose de nuevo. “No tengo bici estática, no he podido hacer nada aeróbico. Claro, tuve que salir con mascarilla a correr y eso da un calor tremendo. Encima ahora que será cada vez más intenso, será complicado. Después de un mes parado hice nada, media hora y a ritmo lento; fue una sensación tremenda, acabé hecho polvo, pero qué bien, qué ganas. Era algo rutinario, pero es que lo sacan y se hace durísimo. Vas con ese miedo a que no se vuelva a complicar la cosa”.
“Había mucha gente, tampoco puedes correr a ritmo muy alto; debes mantener la distancia, el camino es doble y entonces todos bajamos por un lado y todos subimos por otro, no puedes ir contracorriente. La gente la verdad que estaba feliz, se veía a gente que seguramente no había salido a correr en su vida”, sobre la disposición de los caminos.