La lisina es un aminoácido esencial, componente de las proteínas sintetizadas por los seres vivos y uno de los más importantes que existen en la nutrición humana y animal. Debe ser aportado por la dieta, siendo fuentes rica de lisina la carne y la leche, si bien el reparto del aminoácido entre los distintos alimentos es desigual. Se puede encontrar también en pescados azules o huevos, así como en alimentos de origen vegetal.
Su uso se ha popularizado entre los suplementos para deportistas, por las funciones y propiedades de este aminoácido esencial. Es momento, por lo tanto, de tratar de contestar a preguntas como hasta qué punto es necesaria la suplementación, qué puede aportar la lisina o dónde encontrarla.
El distribuidor Lamberts, a través de la licenciada en Biología y postgraduada en Nutrición Humana, Britta Stemmler, explica que la l-lisina (nombre con el que también se designa al aminoácido esencial) se popularizó a partir de estudios que sugirieron su utilidad en el tratamiento del virus herpes simplex.
Así pues, entre sus propiedades se cuenta la inhibición de este virus, al frenar su replicación y reducir los síntomas infecciosos. Es esencial en la formación estructural del colágeno, el componente principal del tejido conectivo y responsable de la fuerza de los tendones, ligamentos, piel, paredes de vasos sanguíneos y otros tejidos.
La lisina reduce también la adherencia de las lipoproteínas asociadas al riesgo de enfermedades cardíacas, luego es útil a modo preventivo y como tratamiento de la arterosclerosis. Es el aminoácido precursor de la l-carnitina, ayuda a su síntesis, y a la de metionina, vitaminas C y B6, nicina y hierro. Asimismo, mejora la asimilación del calcio en el intestino delgado.
A nivel terapéutico, la lisina se utiliza para tratar el herpes simplex y el sarampión, la alopecia, la osteoporosis, la anemia, la tendinitis, los problemas de concentración mental, la irritabilidad, la pérdida de peso, la anorexia y algunos trastornos gástricos.
En el mundo del fitness, la lisina se toma con idea de mejorar el rendimiento físico, y se comercializa en forma de suplemento ergogénico. Pero, ¿hay necesidad de recurrir a fuentes ajenas a una dieta sana y equilibrada que ya la presenta, a priori, en cantidades suficientes?
Quizá ayude a arrojar luz sobre la cuestión los estudios que se centran en analizar el impacto económico positivo que puede generar la producción de lisina. Uno de ellos es el “Estudio técnico-económico de la producción de l-lisina como oportunidad de negocio para la industria azucarera”, realizado por investigadores de la Universidad de Camagüey, en Cuba, la Universidad Estatal de Amazónica de Ecuador.
El estudio explica que la l-lisina es el primer aminoácido que se obtiene de forma industrial, y que, a día de hoy, existen dos fórmulas para obtenerlo. Una de ellas, el proceso del ácido diaminopimélico, se encuentra ya obsoleto por sus bajos rendimientos en comparación con el segundo proceso, el de Kinoshita, en el que se usa un solo paso de fermentación. Una de las materias primas que más se utilizan en el proceso es la miel final de caña.
El estudio concluye que la producción de l-lisina se presenta como una oportunidad para la industria azucarera, con un Valor Actual Neto (VAN) de $703 000, y una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 18,30%.
Llevados estos datos al campo de los suplementos, y como sucede con otros tantos, hay que convencerse de que detrás hay mucho interés económico. Lo que no quiere decir, por otra parte, que su uso no sea adecuado o recomendable.
No queda muy claro, sin embargo si tomar lisina en el marco del ejercicio físico es siempre necesario. Se lo plantea, por ejemplo, el estudio “Suplementos alimenticios en deportistas de élite”, realizado por el Servicio de Apoyo al Deportista del Centro de Tecnificación de Alicante y publicado por la revista digital EFDeporte de Buenos Aires. El estudio se realiza al observar a deportistas que toman sustancias encuadradas en el epígrafe de las ayudas ergogénicas, “muchas de ellas de dudoso efecto beneficioso y en ocasiones con un efecto ergolítico asociado”.
El estudio recuerda que, en 1991, investigadores estadounidenses del centro de control y prevención de enfermedades estudiaron las principales revistas de salud y culturismo, identificando anuncios de casi un centenar de marcas y cientos de productos. En la mayoría de los casos, según concluyeron, se trataba de ayudas ergogénicas falsas, combinaciones cuya eficacia no se había demostrado.
Los autores consideran que dado que, en la mayoría de los casos, “la pretendida acción ergogénica es ficticia”, y que depende del autoconvencimiento del usuario y de la capacidad de persuasión/disuasión de quien las recomienda, hace falta mucho educación para el consumo.
En España, precisamente, no hay una regulación estricta, lo que favorece que los productos ergogénicos se vendan sin ningún problema, y que haya entrenadores, médicos del deporte, nutricionistas y dietistas recomendándolos. Antes, sin embargo, se deben conocer las bases bioquímicas y fisiológicas del producto. De hecho, si reemplazan a un plan de alimentación adecuado, tendrá el efecto contrario al que se busca.
El estudio también repasa las ayudas ergogénicas muy populares: l-carnitina, cafeína, ácido ferúlico, ácido glucurónico, espirulina, guaraná, polen de abeja… No menciona de manera específica la lisina, pero sí las proteínas y aminoácidos esenciales que, explica, son populares en deportistas de resistencia y que incrementan la fuerza.
Habla, en concreto, de otro aminoácido esencial como el triptófano, que permitiría incrementar la resistencia aeróbica por sus efectos sobre el nervioso central, llegando a actuar como analgésico y demorando la aparición de la fatiga, sin embargo, los estudios realizados no arrojan ninguna incidencia significativa.
Sí existe evidencia, sin embargo, de que en la suplementación con metabolito de leucina, un aminoácido de la cadena ramificada, sí aumenta la masa muscular y la fuerza.
A menudo la necesidad de este aminoácido como suplemento deportivo responde a su interacción con la producción de creatina así como para adelgazar debido a sus propiedades a la hora de liberar ácidos grasos, reduciendo la absorción de grasas.
En todo caso, el uso de aminóacidos, que se suelen adquirir en formato polvo y cápsula, debe hacerse considerando la condición del deportista, como la talla y el peso, pero también el tipo de que carga que suele utilizar. Y es que esto último determinará la cantidad que se ingiere en el día.
Las superficies que guardan un espacio para los suplementos deportivos suelen tener la lisina en el catálogo de productos, aunque no siempre sola. Un ejemplo lo encontramos en El Corte Inglés, que vende cápsulas de la marca Prozis que son un combinado de arginina, ornitina y lisina. Son 120 cápsulas a unos 11 euros, que se pueden comprar por Internet.
Como suele suceder, donde más variedad se puede encontrar es a través de Internet, por ejemplo, en una tienda online que vende de todo, como es Amazon. Estas son las opciones más populares:
En la tienda online también está el producto de Prozis con arginina, ornitina y lisina, por el mismo precio que en El Corte Inglés. Por si se prefiere otro formato, otra opción son los polvos de lisina de Nature’s Life, que cuestan menos de 9 euros.
Cada fabricante da sus propias recomendaciones, pero como señalan estudios recogidos en este artículo, hay que considerar las característica del deportista y la cara que utiliza.
Las vitaminas del complejo B y C, esta última sobre todo, aumentan la acción de la lisina, por lo que recomienda tomar 1000 mg de C por cada 1500 de lisina.
Las dosis elevadas de lisina aumentan la toxicidad a nivel renal de ciertos antibióticos. Además, prolongadas muchos en el tiempo, pueden ocasionar deficiencia de arginina, otro aminoácido esencial.
El distribuidor Lamberts explica que la escisión de aminoácidos provoca una carga de nitrógeno en el organismo, que se debe eliminar por los riñones y el hígado. Por tanto, quienes padezcan enfermedades renales no deberían tomarlos sin prescripción médica.
Ver comentarios
Muy completa e interesante información. Me imagino que las cantidades adecuadas tienen que ser avaladas por un nutriólogo para no caer en deficiencias o en excesos. Estoy buscando información sobre proteínas en general y esto me ayuda a mi tarea. Hay un mundo de proteínas y no las conocía, y menos sabía que se dividían en esenciales y no esenciales. Aquí salen todas https://www.bioenciclopedia.com/los-20-tipos-de-proteinas-y-sus-funciones-en-el-organismo/ para los que quieran seguir con la información.
Si te alimentas bien con una adecuada ingesta de proteínas y grasas de origen animal, evitando el azúcar, miel y carbohidratos refinados; no deberías presentar ninguna deficiencia que te obligue a consumir suplementos. El magnesio quizás sea una excepción porque no consumimos la cantidad adecuada de vegetales verdes. Otra vitamina que deberíamos consumir en dosis altas es la Vitamina C, fundamental para mejorar la calidad del Colágeno. Los primates incluidos los humanos tenemos una característica casi única entre los mamíferos y es que no sintetizamos la Vit C a nivel hepático, esa es una de las causas de la enfermedad cardiovascular porque el endotelio vascular posee un colágeno deficiente.
bravo!
Come carne, pescado, huevos, leche, pasta, cereales y frutos secos. Lo demás: para reventarte el hígado...
¡Hola a todos! He estado viviendo con el virus del herpes genital durante los últimos 3 años, me acaba de curar el Dr. Ogala con su remedio a base de hierbas. Estoy contento y viviendo una vida feliz ahora. para quienes tengan el mismo problema o alguna enfermedad de transmisión sexual
Hola maria gomez me dirías q hiebas son? No puedo ir al dr ogala no soy de España , muchas gracias..
Me puedes dar informacion por favor