Foto: David Arino
Kilian Jornet después de ganar Zegama y Sierre Zinal, se ha embarcado en una nueva gran aventura. Un proyecto en el que el mejor corredor de trail de la historia explorará sus límites físicos, técnicos y mentales mientras va conectando picos de más de 4000m de altura en los Alpes.
Alpine Connections es el nombre del último desafío de Kilian, y tiene que ver con la búsqueda constante que tiene de nuevos objetivos, pero aportando una dosis de creatividad a los mismos que le motive para así poder abordarlos con el máximo esfuerzo y poder continuar explorando sus propios límites (si los tiene…).
Esta vez, Kilian se embarca en un nuevo desafío con el objetivo de descubrir hasta dónde puede llegar física y mentalmente mientras une tantas cumbres de 4.000 metros como sea posible a través de crestas utilizando únicamente medios de propulsión humana (correr, bicicleta…) y recursos locales.
El escenario de su nueva aventura está siendo los Alpes, una cadena montañosa en la que vivió durante 10 años y que desea redescubrir siendo fiel a sus valores: no dejar rastro, abrazar el más puro estilo alpino y encadenar horas y horas de actividad.
Además, este desafío volverá a ser una forma para que Kilian explore los límites humanos y comprenda hasta dónde puede llevar su cuerpo tanto física como mentalmente, con etapas que pueden ir de 10 a 60 horas, corriendo, escalando y montando en bicicleta.
Para ello, Kilian se pondrá a prueba durante la actividad y los datos recopilados se utilizarán en estudios científicos.
Este proyecto es una especie de continuación del que Kilian realizó el año pasado en los Pirineos, donde unió 177 cimas de 3.000 m en 8 días:”Este proyecto añade algunos factores especiales como una mayor altitud, tramos más técnicos y expuestos, y permitirá que sea más largo que en los Pirineos. Mi cuerpo y mi mente estarán trabajando al máximo durante muchos días y eso es algo que para mi es un gran reto”, explicó Kilian antes de la salida.
Kilian tendrá un equipo científico siguiéndolo en ciertos puntos, recolectando varias muestras y analizando aspectos como sus patrones de sueño.
La primera etapa ha partido de la localidad de Saint Moritz, en el valle suizo de Engandine. A partir de ahí, Kilian, junto con el alpinista austriaco Philipp Brugger, ya ha abordado el primer pico de 4.000 m del proyecto, el Bernina (4.049 m), partiendo de Pontresina.
Después de eso, Kilian ha recorrido 213 km en bicicleta a través de algunos pasos de montaña emblemáticos antes de tomar un breve descanso antes de continuar con la aventura.
Esta segunda etapa se ha convertido en el primer desafío real para Kilian en términos de horas, elevación y falta de sueño.
Debido al mal tiempo, el día empezó un poco más tarde de lo esperado. Aunque las condiciones no eran perfectas, Kilian partió hacia el Lauteraarhorn (4.042 m) y el Schreckhorn (4.078 m), dos cumbres unidas por una cresta que exigen una escalada seria y comprometida, y luego avanzó hasta Finsteraarhorn (4.274 m), el pico más alto del Región de los Alpes de Berna.
En general ha sido una etapa larga y difícil con roca mojada, nieve (que relantiza toda la marcha) y una tormenta que obligó a Kilian a refugiarse en un refugio tras más de 17 horas de ascensión.
Kilian Jornet ha completado la tercera etapa después de más de 32 horas de escalada y 2 horas de bicicleta.
De momento, Kilian ya ha acumulado más de 67 horas de actividad en las crestas de los Alpes y ha coronado 10 picos.
Esta tercera etapa ha sido la más difícil hasta ahora, ya que ascendió seis picos del tirón, acumulando un desnivel total de 8.778 metros.
Las cumbres más altas de esta etapa fueron el Mönch (4.107 m), el Jungfrau (4.158 m) y el Aletschhorn (4.193 m).
Las condiciones climáticas han sido complicadas por lo que Kilian ha tenido que cambiar su ruta hasta 3 veces para encontrar rutas seguras.