Álvaro Martín, a los 28 años, se proclama campeón del mundo en una carrera magistral que demostró que la excelencia está en la carretera.
Acababa de doblar a Diego García.
El kilómetro 17 le había salido a 3’51”.
A estas alturas, como nos recordaba Jesús España en televisión, sólo había una amenaza: el sueco Kalstrom, que venía lanzado.
Pero la diferencia es que Álvaro Martín ya lo tenía todo controlado.
Su carrera retrataba la perfección: 1h09m50seg en el kilómetro 18.
Y una concentración sobresaliente.
Y ni un solo aviso de los jueces.
Y ningún miedo (que era lo más importante) a ser el primero ni a reivindicar su deporte donde mejor puede hacerlo: en la carretera.
Su victoria es la victoria de todos los que defienden a su deporte: la marcha.
Su victoria es lo más literario que existe en el deporte, por encima del cambio climático que Sebastián Coe pone ahora de pantalla.
Su victoria no es la de la excelencia porque esa palabra acaba de llegar a este deporte: hasta hace bien poco esa palabra no existía en el atletismo (y vivíamos bien).
Su victoria también es la del hombre que le canta las verdades al poder y, en especial, al presidente Chapado.
Su victoria, además, es un triunfo a fuego lento, producto de muchos años.
Sin ir más lejos, el pasado Mundial de Eugene cuando fue séptimo y dijo que no, que él no podia estar contento y que había entrenado para más.
Su victoria es la de los valientes y la única lástima es que no la hayamos podido ver en directo en televisión.
Nos hemos tenido que enterar en diferido por la voz de Lourdes, la narradora de ‘Teledeporte’:
-Tenemos que decirles que Álvaro Martin ha sido campeón del mundo con 1h17m32.
En realidad, ha sido para los miles de españoles que estábamos esperando como cuando te entregan un regalo de cumpleaños sin envolver en el papel de regalo.
-Lo nunca visto -como decía Lourdes en la propia televisión.
-Ha quedado claro cuál es la postura de la WA respecto a la marcha -ha añadido Robert Díez.
La diferencia es que ahora tenemos un vicepresidente en la WA para preguntar por qué.
Pero, bueno, ahora mismo ya da igual.
No se puede tener todo en la vida (y menos lo que no depende de uno mismo).
Lo importante es que Álvaro Martín ha sido campeón del mundo.
Y, si había alguien indicado para ser campeón del mundo, ese es él: este futuro abogado que sabe defender lo que es suyo y lo de su gente.
Un grande.
