Adri Ben es un competidor nato. Finalista mundial y olímpico en el 800, el atleta de Viveiro se está destapando estas últimas semanas como un más que interesante atleta de 1.500. A priori, el gallego se centrará de cara al Campeonato del Mundo de Budapest en su distancia, en el 800, pero está demostrando que por arriba va muy muy bien. Y eso es algo muy halagüeño de cara a lo que está por venir este verano.
Si en el Meeting de Niza había parado el crono en unos más que dignos 3:34:35 (marca personal) para terminar sexto, este domingo en Silesia quiso rizar el rizo en una carrera durísima y muy muy rápida. Cruzó la línea de meta en 3:33:50 (1:09.6 en su último 500) en este meeting de la Diamond League en el que Jakob Ingebrigtsen se volvió a erigir como protagonista absoluto con un nuevo Récord de Europa (3:27:14), cada vez más cerca de esa plusmarca mundial de El Guerrouj que cada vez menos gente duda que acabará logrando.
Pegado a especialistas contrastados
Ben terminó 13º (ya hemos comentado el nivelazo que hubo), pero lo más importante es cómo no perdió de vista el grupo de delante y terminó enganchándose a los Philibert-Thiboutot, Myers o Elliot Giles, todos ellos especialistas contrastados en la distancia. Ben se convierte, ojo al dato, en el tercer español del ranking de 2023 de 1.500 tras Katir y Mario García Romo.