El presidente de la Federación Albanesa de Atletismo (AAF), Gjergj Ruli, y su secretario general, Nikolin Dionisi, han sido suspendidos de sus funciones respectivamente para cinco y cuatro años, acorde al dictamen de la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU), tras falsificar el resultado de un saltador para que éste compitiera en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El saltador de longitud en cuestión, Izmir Smajlaj, que entonces terminó 17º en los Juegos Olímpicos, no ha sido sancionado y se ha levantado su suspensión provisional porque la AIU ha asegurado que no tenía pruebas suficientes de que fuera parte de la conspiración. La AIU ha señalado que las lecturas de medición de viento falsificadas el 8 de mayo de 2021 durante una competición en Tirana (Albania), donde el récord nacional de salto de 8,17 metros le valió el billete olímpico a Smajlaj, fueron enviadas a la Federación Internacional (World Athletics).
Sanciones ejemplares
Luego enviaron una foto falsificada del equipo de medición del viento cuando se les pidió una prueba, antes de finalmente admitir ante la AIU que la foto se había tomado en un día diferente y que no había ningún equipo de medición durante dicha competición. La medición es obligatoria porque un viento de cola de más de 2 metros por segundo no permite que los saltos califiquen como récords o criterios de calificación. Dionisi ha recibido una sanción menor porque admitió los cargos, mientras que Ruli cuestionó estar involucrado a sabiendas en el plan.
“Estas sanciones son muy importantes para el futuro del deporte, el atletismo, y son una advertencia para quienes gobiernan el atletismo a nivel mundial”, ha comentado el presidente de la AIU, David Howman. “Se supone que los funcionarios de la Federación deben defender el juego limpio y el deporte limpio, y los haremos responsables de sus acciones si la evidencia demuestra que están haciendo lo contrario”, ha concluido Howman.
