El finalista olímpico y referencia del mediofondo mundial Stweart McSweyn ha desarrollado pericarditis después de recibir la vacuna de refuerzo de la COVID-19. El australiano no pudo terminar una carrera de 5000 metros en Melbourne hace unos días, lo que llevó a los médicos a advertirle que no fuera a Serbia para el Campeonato Mundial de Atletismo bajo que arranca este viernes.
“Lo que me dijeron los médicos es que no tendría que haberse puesto un refuerzo tan pronto después de tener COVID porque es demasiado. Entonces no sirve como vacuna y puede volver a enfermarte, que es lo que parece haber sucedido”, dijo recientemente su entrenador, Nic Bideau.
Es solo uno de los casos que se han producido en el mundo del atletismo y del deporte de élite en general de problemas respiratorios tras recibir la dosis de refuerzo o algunas de las dos primeras vacunas contra el coronavirus.
Algunas retiradas
“Le obligan a tener el pasaporte para viajar y eso le afectó. Creó polémica lo que puse en Twitter, pero simplemente dije que está creando problemas la vacuna en algunos atletas. Adams Kszczot, Filip Ingebrigtsen. Hay varios atletas que están teniendo problemas. Me tachan de antivacunas, pero no tengo ni idea de vacunas. Sarah Atcho, la suiza, se tuvo que retirar por ejemplo. Es evidente que está teniendo efectos. Llevo 40 años en atletismo y nunca lo había visto. Algunos se tiene que retirar y otros veremos cómo se recuperan. Es un dato objetivo, que en la élite mundial está afectando a muchos mediofondistas, no soy yo quien lo dice, sino ellos”.
El caso de Andreu Blanes
Un atleta español que también manifiesta haber tenido problemas tras inocularse la vacuna es Andreu Blanes. “No estaba convencido de ponerme la tercera dosis de la vacuna contra la covid, porque tenía ejemplos alrededor de que te podía dar un buen viaje, pero como iba a hacer una semana de descanso, aproveché”, comentó recientemente en ‘Marca’. “Finalmente, me la puse, pero la sorpresa es que se me inflamó un ganglio debajo de la axila, y que ahora mi cuerpo no tolera la intensidad“, denuncia. “Te das contra la pared. Te dicen que esperes un poco, pero la semana pasada en el Campeonato de España de Cross Universitario, después de cuatro semanas, no me podía exprimir, mi cuerpo no me dejaba llegar al umbral, ni llegar a las 170 pulsaciones por minuto”.
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